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José Antonio Parra, izquierda, y Jesús Fuente muestran satisfechos la excelente salud de la uva lebaniega. Al fondo la bodega./ P. G. B.
«Ahora el vino de Liébana ya tiene un nombre»
JOSÉ ANTONIO PARRA EMPRESARIO Y VITICULTOR

«Ahora el vino de Liébana ya tiene un nombre»

Hectáreas de viñedos vuelven a configurar el paisaje lebaniego

P. G. B.

Viernes, 14 de septiembre 2007, 03:22

La evidencia de los más de 10 siglos de existencia de viñedos en Liébana y la contemplación del cada vez mayor número de cepas centenarias y autóctonas de le variedad mencía abandonadas a su suerte llevó a cinco amigos lebaniegos, un buen día del año 2000, a hincar la azada en la tierra para crear con sus propias manos, como se ha hecho toda la vida, una pequeña viña. Han transcurrido siete años desde entonces y hoy, José Antonio Parra, Jesús Fuente y sus tres socios contemplan satisfechos el exultante fruto de su trabajo y proyecto para el que contaron con la colaboración de los prestigiosos enólogos Pere Escudé y Sumpta Mateos, la denominación 'Vinos de la tierra de Liébana'.

Ambos explican en su paseo por los viñedos las características de las diferentes variedades de uva mientras ofrecen la degustación de las mismas para comprobar in situ su textura, sabor y dulzor como frutas que son y que más tarde transmitirán a ese vino tinto propio del microclima y las alturas lebaniegas. Al albur de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca nace pues, un proyecto que devuelve a Liébana la conservación del paisaje que otrora tuvo y con él nace también un vino que se coloca en la mesa junto a su hermano de la costa. Ambos, tinto y blanco, componen en sabor y color la bodega y bandera de Cantabria.

-Usted se llama José Antonio, es empresario y vinicultor pero es que además su apellido es Parra. ¿Tiene que ver con el azar?

-Esta es una de esas simpáticas casualidades entre tantas, pero desde luego que, entre otras cosas, eso es a lo que me dedico y ese es mi apellido.

-Estos viñedos que ahora pisamos cargados de suculentas uvas y que ya producen en la actualidad el "Vino de la Tierra de Liébana". ¿Qué tienen de especial?

-Pues que hemos recuperado y mimado las cepas viejas que nos dan la calidad que queremos en nuestros vinos. Hay que tener en cuenta que la media de edad de nuestras cepas es de unos 80 años. El enólogo augura que, partiendo de este buen vino que tenemos, el resultado de los siguientes será todavía mejor. Y todo ello significa cultura vinícola. Ahora el vino de Liébana ya tiene un nombre conocido.

-Son 12 siglos de tradición vitivinícola en Liébana. Los lebaniegos de más edad contemplan satisfechos en sus largos paseos el retorno de hectáreas de viñedos a las laderas de la comarca. ¿Es usted consciente del efecto que su iniciativa ha causado en la comarca?

-Desde luego, todos lo somos. Nos han felicitado nuestros mayores, no por la rentabilidad sino por la tradición, los vivifica el paisaje renovado y evocador pero también estamos agrupando en esta aventura a un sinfín de pequeños viticultores que ahora ven sus esfuerzos recompensados y cada vez es mayor el número de cepas que habiendo sido abandonadas vuelven a la vida. Tienen ilusión y confianza.

-Reputados establecimientos de restauración de todos los valles lebaniegos ya han incluido "Picos. Vinos de la tierra de Liébana" en la carta. ¿Esto qué significa exactamente?

-Que contamos con su reconocimiento y apoyo. Ante esto lo único que nos queda es expresar nuestro agradecimiento a todos ellos porque se han volcado con nosotros y nos alientan para continuar nuestro camino.

-El pasado año la fruta salió muy sana y superó los 13 grados. La producción de Liébana fue de unos 250.000 kilos. Predicciones para la cosecha de este año.

-Bien, este año la cosecha viene con 15 días de retraso. Se vendimiará para el Pilar y si el tiempo acompaña será excelente porque la uva está muy sana y superará los 12 grados. La maduración está siendo más lenta y esto propiciará vinos más aromáticos. En cuanto a producción, podría no llegar a la del año pasado. Pero nuestra bodega pasará de los 56.000 kilos de 2006 a alcanzar los 70.000 en este año.

-¿Cuáles son las expectativas para el futuro de Vinos de la tierra de Liébana?

-Tenemos sobre la base de la variedad Mencía otras como Xirah, Garnache y Tempranillo. Con el tiempo pretendemos darles a nuestros caldos la condición de un vino de autor con variedades que han sido experimentales y que ahora han demostrado sus excelentes cualidades en conjunción con la autóctona.

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