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Sábado, 15 de septiembre 2007, 02:54
Cantabria necesita reforzar su tejido industrial con nuevas empresas y para ello es preciso el trabajo conjunto de los empresarios, el Gobierno regional, los ayuntamientos y todos los agentes sociales. En ocasiones, se producen situaciones que perjudican al conjunto de la industria y, por ende, de la región. Un ejemplo ha sido la mala gestión del proyecto Gebiosa por parte de sus promotores. Tras una larguísimo periodo de gestación y de recibir el apoyo de la Consejería de Industria, ahora con Javier del Olmo como máximo responsable, de Sodercan, del Ayuntamiento de Marina de Cudeyo y de todas las instituciones, el director gerente de Simsa -empresa sobre la que se sustenta el proyecto de Gebiosa- comunica que finalmente no se llevará adelante. Gebiosa ha sido un proyecto para salvar Simsa y que consistía en construir una planta para generar biocombustible a base de aceite de soja. Desde el primer momento se ha visto que sus promotores han llevado una errática tramitación del proyecto, poniendo siempre obstáculos a medida que la la Administración iba resolviendo los presuntos problemas. Javier del Olmo ha hecho un esfuerzo final por reflotar una fábrica mal concebida y peor gestionada desde el principio. Ahora es el momento de analizar lo ocurrido y exigir responsabilidades ya que durante mucho tiempo los promotores han jugado con el dinero público, han consumido las energías de muchos funcionarios y también han distraído la atención de los trabajadores de Simsa. Gebiosa es un ejemplo de como no deben actuar los empresarios.
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