'El asesino', otra de mamporros con Jet Li

'El asesino' reúne de nuevo a Jason Statham y Jet Li, protagonistas hace seis años de 'El único'. Pese a que Li ya hizo de malvado en su debut en Hollywood con 'Arma letal 4' (1998) enfrentándose a Gibson y Glover, en esta ocasión le costó meterse en la piel del asesino Rogue. Su religión budista le obliga a tener una peculiar visión sobre la violencia.

Al protagonista de 'Romeo debe morir' y 'Danny the Dog' le acompaña Jason Statham. En 'El único' no pudieron luchar juntos. 'El asesino' es su segunda oportunidad. Statham se hizo un nombre en 'Cerdos y diamantes', de Guy Ritchie, y las dos partes de 'Transporter'. Pero a nadie se le escapa su parecido con Bruce Willis, lo le ha abierto más de una puerta. Puede que luche mejor, pero el sarcasmo y la naturalidad del héroe de 'La jungla de cristal' en él brillan por su ausencia.

Floja ópera prima

En 'El asesino' no hay tiempo para diálogo. En medio de una sangrienta guerra de mafias chinas, los caminos del agente federal Jack Crawford (Statham) y Rogue (Li), un despiadado tipo ávido de venganza, se cruzarán irremediablemente. De la dirección se encarga a duras penas Philip G. Atwell, responsable de algunos vídeos musicales de raperos como Eminem y de un capítulo de 'The Shield'. Un flojo debut en el cine. Cintas como ésta abarrotan los videoclubes.