Borrar
Hiroya Tanaka, gran experto en la obra de Antoni Gaudí. / CELEDONIO
«Gaudí creó su propio estilo y no se le puede calificar como modernista»
HIROYA TANAKA ARQUITECTO

«Gaudí creó su propio estilo y no se le puede calificar como modernista»

Considerado uno de los grandes expertos en la obra del creador universal, 'El Festival de una flor' acoge hoy su conferencia en El Capricho «Algún día se terminará la Sagrada Familia, el tiempo no es importante»

MAXI DE LA PEÑA

Sábado, 13 de octubre 2007, 02:02

Nacido en Wakkanai Hokkaido, en 1952, el doctor arquitecto japonés Hiroya Tanaka está considerado como uno de los mayores expertos en la obra de Antoni Gaudí. Desde hace treinta años reside en Barcelona, y es miembro fundador del 'Gaudí Club'. Tanaka fue nominado al Premio Príncipe de Asturias en 2004 y ha publicado 'Colección de edificios de Gaudí', 'Planos y medidas' y 'Una palabra de Gaudí'. Durante estos días se encuentra en Comillas para participar en la programación del 'Festival de una flor'. La directora gerente del restaurante 'El Capricho de Gaudí' e impulsora de esta iniciativa, Masako Yamahuchi, ha invitado en este intercambio cultural hispano-japonés a Tanaka, que hoy, sábado, disertará una conferencia sobre el genial arquitecto catalán tras una degustación de cocina de ambos países.

-Usted es japonés. ¿Cómo se interesó por la obra gaudiana?

-Cuando era estudiante de arquitectura me impresionó su obra. La primera vez que visité Barcelona fue hace 35 años y no me olvidé de los edificios de Gaudí. Cinco años después, decidí instalarme en esta maravillosa ciudad e investigar la arquitectura de este gran arquitecto. Decidí montar una oficina de arquitectura.

-Ha publicado varios libros sobre Gaudí y fue nominado al Príncipe de Asturias de las Artes de 2004. Está considerado una eminencia en la obra del arquitecto catalán y participó en los actos de conmemoración del 150 aniversario de su nacimiento.

-Yo acepté esta colaboración encantado. Empecé a hablar con el Ayuntamiento de Barcelona y otras instituciones culturales Organicé un espectáculo del Teatro Noh, una manifestación cultural de mi país de más de 700 años de antigüedad, en el Mercat de les Flors y estuvo completamente lleno.

-Gaudí es reverenciado a nivel mundial como uno de los grandes genios de la arquitectura. ¿Por qué?

-La arquitectura contemporánea le debe muchísimo. El maestro suizo Le Corbusier, durante una visita a Barcelona, no dejó de exclamar su admiración por él. Gaudí se había avanzado a Le Corbusier en la búsqueda de la funcionalidad como la característica fundamental de cualquier edificio, llegando a soluciones que más adelante Le Corbusier universalizaría como fruto de su propia investigación. Este arquitecto vino a Barcelona en el año 1928 y contempló toda la obra de Gaudí y le entusiasmó. Influyó en la arquitectura más vanguardista del siglo XX. Gaudí era un artista que abarcaba además la música o la artesanía. Desde pequeño se interesó por la acústica, haciendo sonidos en los cuencos de los calderos, que era el oficio de su padre, y este aspecto lo desarrolló como arquitecto. La arquitectura sin sonido no es nada. Y además experimentó con la luz, aunque todavía faltan elementos de investigación científicos.

-¿Está de acuerdo con los estudiosos que afirman que su estilo es una síntesis del gótico, elementos de la naturaleza y las formas orgánicas?

-Gaudí intentó ser más gótico, quiero decir un gótico de futuro. Otra característica de su obra es la ingeniería humana, siempre derivada del cuerpo, como hacía con el diseño de los muebles. Lo orgánico también está unido a los elementos etnológicos porque cada vez que diseñaba hablaba también de identidad. Su origen catalán reflejaba este aspecto. En el Parque Güell quiso incluir una representación de la mitología griega por su vinculación a la cultura mediterránea

-¿Qué representa el modernismo catalán dentro del contexto de la arquitectura de principios del siglo XX en Europa?

-Aunque resulte paradójico, a Gaudí no se le puede integrar dentro del movimiento modernista europeo. Gaudí creó su propio estilo y lo que estaba haciendo él no no se podía considerar modernista. Todo lo contrario, era más bien tradicional, artesanal, pero intentaba evolucionar y su modo de comportamiento llegaba más allá. Superaba a todos sus contemporáneos. Gaudí se manifestó contra el modernismo ligado a la ornamentación porque él siempre intentaba simplificar su arquitectura. La gente dice que su estilo era muy decorativo, pero aunque lo parece, nunca lo fue. Sólo hay que comparar dos edificios en el Paseo de Gracia: La Casa Batlló, de Gaudí, y la Casa Amatller, de Puig i Cadalfach, cuya fachada es toda decorativa

-¿Doménech i Montaner, el autor del Palau de la Música Catalana, sí estaba vinculado al modernismo europeo?.

-Por supuesto. Su estilo era mucho más ornamental. Mientras que Gaudí es discípulo de Joan Martorell, y es más regional, más catalán, que luego desarrolla un estilo universal. Las torres de la Sagrada Familia son vanguardistas, son un gótico futurista.

-¿El Parque Güell es una maravilla o una extravagancia?

-Él no buscaba la extravagancia, siempre lo dijo en vida. Sin duda es una maravilla. Gaudí es el único arquitecto del mundo que tiene ocho obras catalogadas como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Yo espero que dentro de pocos años toda su arquitectura tenga esta distinción, y por tanto, estaría incluido El Capricho de Comillas.

-¿Alguna vez se terminará la Sagrada Familia?

-Algún día se terminará, un día de San José, eso dijo siempre Gaudí (risas). Mire, el tiempo no tiene importancia. Como los templos tradicionales lleva su propio ritmo, cien años, doscientos años. Gaudí no tenía prisa y el problema es que no dejó discípulos. Para mí, cuando murió se acabó la Sagrada Familia, lo que no quita que esta iglesia se llegue a culminar para cumplir su función religiosa. Si hubiese concluido la iglesia de la Colonia de Güell, en Santa Coloma de Cervelló, hubiera sido más emblemática que la Sagrada Familia.

-Qué valor arquitectónico tienen las obras que diseñó fuera de Cataluña, como El Capricho de Comillas?

-Cada obra tiene una representación arquitectónica, como el Palacio Episcopal de Astorga y el edificio de Caja España de León. Por ejemplo, El Capricho representa a Máximo Díaz Quijano, un indiano que hizo fortuna en América, y que fue un músico. Hay un vitral que lleva una abeja con una guitarra. La música como representación tiene influencia en esta obra de juventud. El Capricho me gusta y está bien integrado en el paisaje de esta región.

-¿Comillas se puede comparar con Sintra, villa portuguesa con palacetes del siglo XIX y arquitectura ecléctica?

-Son diferentes, no se pueden comparar. Sintra es más agobiante, y en Comillas está todo más despejado.

-¿Qué opina que El Capricho esté en manos privadas?

-Si un privado conserva el edificio con esmero, estupendo. En cambio, si es una propiedad del Estado o de la comunidad autónoma y no lo cuida, ¿para qué lo quiere tener?

-¿Por qué no se construyó un rascacielos que diseñó el artista catalán para Nueva York?

-Él estaba muy entusiasmado con este rascacielos del que hizo unos esbozos en 1910. Se iba a destinar a hotel, pero enfermó de fiebre de malta, y al final el proyecto fue aparcado.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Gaudí creó su propio estilo y no se le puede calificar como modernista»