

Secciones
Servicios
Destacamos
RAFAEL HERRERO
Jueves, 20 de diciembre 2007, 01:26
El sistema educativo español adolece de una falta de competitividad y creatividad en el contexto mundial, retos que se deberá plantear para encarar el futuro con mayores garantías. Éste fue el principal diagnóstico efectuado por Andreas Schleicher, jefe de la división de Indicadores y Análisis de la Dirección para la Educación de la OCDE y responsable del Informe PISA 2006, que ayer participó en Madrid en una jornada dedicada al análisis de los resultados españoles e internacionales del estudio internacional más prestigioso en el área de la enseñanza.
Schleicher, que compareció en rueda de prensa conjunta con la ministra Mercedes Cabrera, detectó también 'faltas' en el sistema de incentivos y apoyos al alumnado en los centros escolares españoles, un factor que también consideró crucial para alcanzar mejores resultados educativos. En líneas generales, el responsable de PISA valoró los resultados cosechados por España en el último estudio como «los esperados por su componente socio-económico», unos niveles que calificó de 'medios'pero que, enfatizó, «se pueden mejorar».
«España, con su contexto social y económico está ligeramente por encima de la media de la OCDE» y alabó los esfuerzos emprendidos, máxime cuando se trata de un país en el que la anterior generación de los alumnos de 15 años evaluados ahora por PISA no gozaba de estudios elevados. «Pocos países en el mundo han tenido el progreso educativo que ha tenido España en los últimos 20 ó 30 años, aunque queda mucho por hacer». Aún así, planteó al sistema de enseñanza de nuestro país un reto que consideró primordial. «Mantenerse en la media de la tabla no va a permitir que España continúe siendo competitiva y hay que hacer un esfuerzo, porque existe mucha presión y competencia desde el punto de vista mundial».
Creatividad y excelencia
Otro de los retos los situó en una «mejora de la creatividad» en la educación, toda vez que se ha demostrado el bajo nivel de los alumnos españoles en la comprensión lectora, «un cimiento fundamental para rendir en las áreas de Matemáticas y Ciencia», las otras dos materias analizadas en el estudio PISA. «A los escolares españoles -dijo- les cuesta reflexionar, extrapolar y extraer conclusiones de lo que leen, y desde el punto de vista de las demandas del mercado mundial es una competencia fundamental». Quizá éste y otros aspectos explican que España «tenga un porcentaje más bien bajo de alumnos en el nivel de excelencia».
En el área de Ciencias, que en el informe 2006 fue la escala 'estrella' más profundamente analizada, Schleicher dijo en una intervención en la jornada anterior a la comparecencia que los estudiantes españoles «valoran estos conocimientos y comprenden su importancia», pero desechan la posibilidad de dedicarse profesionalmente a ella. «No quieren ser científicos», cuando es primordial también de cara al futuro «la intensidad en investigación y la capacidad de innovación» de los sistemas educativos. «A los países que tienen excelencia científica les va muy bien en investigación», puntualizó. «España podría hacer mucho más en Ciencia», señaló.
Precisó que los países que alcanzan mejores resultados en PISA 2006 combinan dos factores fundamentales: «Aspiraciones y ambición elevadas, y un buen apoyo al alumnado en la red de colegios», y en ambos indicadores deben coparticipar estudiantes, padres, colegios y sistema educativo. En España, sin embargo, los centros de enseñanza «no alcanzan el nivel de responsabilidad detectado en los países que lideran PISA» y se registra un alto índice de repeticiones de curso, «un consumo de muchos recursos que es poco productivo. Es mucho mejor -dijo amparándose en las comparaciones con otros países - la ayuda individualizada al alumno».
Apoyo al alumnado
La tesis del representante de PISA es que las inversiones económicas no lo son todo, como se demuestra que los países con mejores resultados son aquellos «donde se presta una mayor y mejor atención a los alumnos», para evitar en lo posible las elevadas tasas de fracaso escolar que se contabilizan en España. Además, destacó que los Estados que obtienen mejores resultados también se caracterizan por tener un sistema educativo más equitativo y menos desigual, que hacen compatible con la «educación y el apoyo individualizado» a los escolares.
En cuanto a equidad y a igualdad de oportunidades, España presenta «buenos resultados», si bien lo difícil será mantenerlos si incrementa su rendimiento escolar. «La equidad es más fácil cuando los rendimientos de un país son de nivel medio, como es el caso de España, y más problemática cuando los índices van subiendo», matizó.
Como visión más positiva, recalcó que, en general, «la mayor parte de los países del nivel de España han obtenido resultados parecidos en PISA 2006, incluso algunos peores que los de las CCAA españolas». Aunque otros, como Corea y Polonia, «con situaciones de partida similares a la de España, han obtenido resultados mucho mejores».
El nivel profesional del profesorado fue destacado sobremanera por Schleicher. «Inglaterra, por ejemplo, en apenas 15 años ha mejorado tremendamente la docencia», dijo. Este aspecto, y la buena dirección de los colegios, son imprescindibles, como lo demuestra el caso de Finlandia, que ocupa el número uno en el informe 2006. «Todos los colegios tienen buenos resultados en Finlandia», ejemplificó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.