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E. P.
Martes, 12 de febrero 2008, 01:38
El Ministerio de Fomento ha licitado las obras de un tramo de la futura autovía Burgos-Aguilar de Campoo, con un presupuesto de 56,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses, según consta en una resolución del Boletín Oficial del Estado (BOE). Se trata de las obras de la variante de la N-623 entre los puntos kilométricos 5 y 15,2, entre Quintanilla-Vivar y Quintanaortuño. Esta autovía empalmará con las rondas norte y noroeste que actualmente están en ejecución.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ya anunció en la inauguración del tramo Molledo-Pesquera que las obras entre Burgos y Quintanaortuño se iniciarían antes del final de la legislatura y que durante este año la mitad del recorrido de la autovía Aguilar-Burgos estaría en obras.
Precisamente, el tramo Molledo-Pesquera es el último que se ha abierto al tráfico, hecho que tuvo lugar el pasado 31 de enero. Fueron los 11,8 kilómetros más caros y costosos de la historia de las carreteras en España. Para desarrollar esta obra fueron precisos cinco años de trabajos y una inversión de 198 millones de euros para ver realidad lo que el presidente de la región, Miguel Ángel Revilla, había calificado como «una obsesión de Cantabria».
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