El Teka vence al Torrevieja en un choque en el que terminó sufriendo

El Teka Cantabria logró una importante victoria sobre el Torrevieja por 25-24 en un partido que dominó con claridad pero que los alicantinos impugnarán, ya que entienden que la mesa se equivocó y anotó un gol más a los santanderinos y aunque protestaron no le restaron, por lo que el Comité de Competición decidirá sobre el vídeo del choque.

El partido se desarrolló por unos cauces un tanto extraños debido a las decisiones de los coleados, que demostraron no estar al nivel de la categoría. Excluyeron a nueve jugadores en los santanderinos y a siete en los visitantes, en un choque que no puede calificarse como violento.

El encuentro comenzó con el mismo sistema defensivo, 6-0, en los dos equipos, que también realizaban un cambio defensa-ataque. Los santanderinos jugaban a un nivel mucho más rápido que sus rivales, que trataban de frenar la velocidad en las transiciones de los locales.

El juego posicional de los de Torrevieja era más efectivo, pero en la primera mitad el portero del Cantabria, Oliva, aportó unos porcentajes de acierto altos, lo que propició que su equipo llevase la iniciativa en el marcador. A ello se unió la efectividad de Brajkovic, el mejor lanzador de los cántabros, en los primeros minutos.

Los alicantinos se mantenían con opciones gracias a las aciones de su central Rochel, que era quien asumía la responsabilidad de cara a los lanzamientos a la portería local.

Las igualadas se sucedían y ninguno de los dos contendientes lograba romper el encuentro, aunque las ventajas de uno y dos goles eran favorables al Teka Cantabria.

Con 10-9 se llegó al minuto veinticuatro, cuando se vieron los mejores momentos de juego de los de Domínguez tanto en defensa como ataque. Lograron un parcial de 5-0 con lo que al descanso se llegó con un meritorio 15-9.

En la segunda mitad parecía que el partido estaba sentenciado, pero no fue así. Desde los primeros compases, los alicantinos se mostraron más intensos y jugaron con mayor rapidez. Estos aspectos pronto se reflejaron en el marcador ya que en diez minutos habían conseguido entrar en partido al situarse con 16-14.

De todas formas, y aunque la defensa santanderina ya no se mostraba tan contundente, eran los del Cantabria quienes llevaban la pauta en el juego y las ventajas en el marcador se alternaban entre tres y cuatro goles.

La recta final del partido fue clave. El equipo de Juan Domínguez encadenó varios errores sin poder pedir tiempo muerto al haberlo hecho al comienzo de la segunda mitad.

Subida de tensión

La tensión subió de tono entre los contendientes y el juego tuvo más pasión que calidad. A falta de minuto y medio eran los santanderinos quienes mandaban por 25-23, pero los alicantinos no se entregaron. Anotaron un gol y tuvieron posesión para empatar, pero una falta de Solis, que le costó la expulsión por acción antideportiva, salvó a su equipo de recibir un gol. La acción posterior, a reloj parado, no tuvo trascendencia para los guarismos finales que significaron la victoria local por 25-24.

El triunfo del Cantabria fue merecido. Fue el equipo que más arriesgó y su defensa en algunas fases rayó a gran nivel, lo mismo que Oliva. En ataque, Solis llevó la dirección del juego y supo aprovechar sus oportunidades para conectar con el pivot.

Por otra parte, Ben Amor se tuvo que retirar con un golpe en la nariz y tuvo que ser asistido al sufrir un desvanecimiento y Lamadrid tuvo que ser trasladado a la Mutua Montañesa aquejado de una fractura en un pie.