Campaña para que los estudiantes usen la Hemeroteca 'Manuel Rotella'

El Ayuntamiento de Torrelavega quiere potenciar el uso de la hemeroteca y del archivo municipal 'Manuel Rotella Gómez', ubicados en el antiguo Casino de Sniace, en el barrio La Palmera, en Barreda. Este centro constituye desde su inauguración una de las mejores dotaciones culturales de las que pueden hacer uso los ciudadanos, tanto los investigadores, a la hora de realizar sus trabajos, como el público en general.

Precisamente, lo que ahora persigue la Concejalía de Cultura, al frente de la cual está Carmen Hernández, es rentabilizar al máximo este servicio para los estudiantes, medida con la cual se lograría que la biblioteca pública Gabino Teira no se colapse, sobre todo en época de exámenes. Atraer a este centro a la juventud es una asignatura pendiente en la que se cree que puede ayudar, por ejemplo, una mejor señalización.

La técnico responsable del archivo, Carmen Gutiérrez Alonso, ha destacado en la memoria del servicio correspondiente a 2007 la necesidad de colocar unos carteles informativos en el entorno del 'donuts' de La Inmobiliaria, distante a pocos metros del barrio La Palmera. Es una medida que invitaría a quienes todavía no conocen estos servicios, cuya lejanía del centro de la ciudad puede ser una de las causas por las que, sobre todo los jóvenes, no lo usen. No obstante, la comunicación es magnífica y se puede llegar dando un paseo en pocos minutos o, si se opta por coger el coche, hay un amplio aparcamiento.

Una primera acción que se ha llevado a cabo, con el objetivo de extender entre los jóvenes el uso del centro, es la habilitación de un día a la semana, los lunes, para que los estudiantes puedan reservar una sala de estudio «en la que pueden trabajar perfectamente, mucho más tranquilos que en la biblioteca, que está saturada en fechas clave», señala Gutiérrez Alonso. Para poder acceder a este servicio lo único que hay que hacer es solicitarlo, en la conserjería, con antelación.

La concejal ha mostrado su satisfacción por la marcha del área y su rendimiento, sobre todo en el ámbito de la investigación. Son muchos los usuarios que acuden, diariamente, a la hemeroteca para consultar los fondos y completar sus trabajos. Para ello disponen de ocho puestos, en la planta baja, donde también está la biblioteca auxiliar. En la entreplanta se distribuyen los puestos informáticos, la zona de estudio y de consulta de los periódicos El Diario Montañés y Alerta y en la primera planta se dispone de otra sala para estudios, consulta de El Diario Montañés y del Boletín Oficial de Cantabria (BOC). El acceso a la hemeroteca es libre y al archivo para mayores de 18 años o menores acompañados.

Mejoras en el exterior

Aunque hacen falta muy pocas mejoras, los responsables municipales tienen previsto instalar en el centro una máquina expendedora de bebidas, en el exterior, correspondiente con la zona ajardinada, y ampliar el mobiliario urbano. «Disponemos de muchísimo material, reconocido por los investigadores, no por el público en general», no duda en reconocer Carmen Hernández. Un factor que puede influir en una baja afluencia de público juvenil es que no funciona el 'boca a boca', que tanto ayuda, tal vez porque los investigadores no quieren que el servicio se sature, lo que podría molestarles en su labor de estudio. Pero sobre esto último la técnico reitera que «hay sitio suficiente para el trabajo de unos y para el de otros».

Es así «porque se dispone de un centro moderno, con acceso a la tecnología de la información. Se pueden utilizar los ordenadores disponibles y, si se quiere, se puede venir con el ordenador personal y conectarlo a la red», señala Gutiérrez. La hemeroteca, que puede visitarse por las tardes, en horario de cuatro a ocho, está atendida por una ayudante de archivo y un conserje.