

Secciones
Servicios
Destacamos
F. FERNÁNDEZ-CUETO
Martes, 19 de febrero 2008, 15:36
Apenas un mes y medio después de ser intervenido quirúrgicamente, Pedro Munitis está en condiciones de entrenar con total normalidad junto al resto de la plantilla del Racing.
El futbolista del Barrio Pesquero pasó ayer por las instalaciones de la 'Mutua Montañesa' para ser sometido a un reconocimiento y, posteriormente, ver como le eran retiradas las agujas que inmovilizaban su muñeca izquierda desde principios del pasado mes de enero. Se ponía fin a 43 días de trabajo en solitario. De kilómetros y kilómetros de carrera continua. De kilos y kilos de pesas levantadas. De horas y horas de ejercicios en el gimnasio. Se ponía fin a una situación exasperante para cualquier futbolista y más si éste es Munitis, ejemplo de entrega y trabajo en una plantilla en la que estas dos virtudes son la nota común.
El futbolista del Barrio Pesquero, feliz como a un niño al que se le levanta un castigo, se mostraba ilusionado con su inmediata vuelta, cuando menos, a los entrenamientos y motivado por la posibilidad de volver de nuevo a aportar su casta y, también, su calidad al equipo.
«Estoy con muchas ganas de poder entrenar con el grupo porque siempre es más duro ejercitarse en solitario», aseguraba el delantero del Racing cuando acompañado por uno de los médicos del club abandonaba las dependencias de la 'Mutua Montañesa'. El jugador añadía además que «desde fuera siempre se sufre más y quiero aportar, desde el césped, mi granito de arena en este preciosa temporada».
Como suele ocurrir en estos casos -algo que por otra parte parece de lo más lógico-, Munitis tuvo su particular capítulo de agradecimientos, en el que destacó al doctor Francisco Piñal, el médico que le operó. «Estoy muy agradecido al doctor Piñal, pues ha sido toda una garantía», dijo el delantero santanderino.
El proceso
La recuperación de Pedro Munitis solo puede recibir un calificativo: vertiginosa. El jugador cayó lesionado tras recibir un balonazo en su muñeca izquierda durante el partido de Liga contra el Athletic en El Sardinero. Era el día de Reyes y el Racing y el propio delantero recibieron el peor regalo posible.
Dos días más tarde, Munitis fue intervenido quirúrgicamente en la 'Mutua' por el doctor Piñal. El resultado de la operación fue satisfactorio, aunque entonces se estimó el tiempo de recuperación en cuatro meses o, lo que era lo mismo, el del Pesquero tendría que decir prácticamente adiós a la temporada. Sin embargo, desde el principio quedó claro que los plazos se estaban precipitando y que la recuperación se aceleraba día a día. Era el 'factor Munitis'. Su casta le llevaba en volandas hacia una inminente recuperación. Poco importaban las agujas que tenía en su maltrecha muñeca. Primero fue su aparición sobre el césped del campo de La Albericia. Habían pasado sólo seis días desde la operación. Se trataba sólo de series de carrera continua. Posteriormente, llegó el turno de tocar el balón. Habían pasado dos semanas.
Ahora, ya sin las agujas podrá estar junto al resto del equipo y, lo que es más importante, prepararse para ser una alternativa más para Marcelino.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.