Fin de la huelga de hambre

Se acabó. Tras ocho días en huelga de hambre, Ignacio Arango, trabajador de la empresa Amberne de ambulancias puso fin ayer, en torno a las siete de la tarde fin a su protesta, una vez alcanzado un acuerdo que le permitirá seguir trabajando en la misma empresa durante tres meses de prueba, para, si todo va bien, volver al término de ese tiempo, a su puesto de trabajo en las emergencias con base en Los Corrales de Buelna. El acuerdo fue propiciado por el sindicato USO, con la intermediación del director gerente del Servicio Cántabro de Salud, José María Ostolaza, interesado personalmente en el caso de Ignacio Arango. Ayer, Arango firmaba el acuerdo junto al secretario general del sindicato, Justino Sánchez, y su representante en Sanidad, José María Fernández.

Justino Sánchez afirmó que USO «toma nota» de la situación de los trabajadores del servicio de ambulancias, como de otros, para trabajar en la mejora de las condiciones de los empleados y del propio servicio.

Una ducha

Arango afirmó que lo primero que haría sería tomar una ducha y empezar con una dieta blanda su alimentación. La primera llamada fue para su madre. Una larga explicación que culminará esta semana, ya en Cudillero.