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GUILLERMO BALBONA
Domingo, 20 de abril 2008, 12:30
La originalidad de la compañía Les Ballets Trockadero de Monte Carlo y la singular concepción escénica y coreográfica de danza y arquitectura a cargo de la Compañía Nacional de Marsella constituyen los dos referentes opuestos de la semana escénica del Palacio de Festivales centrada en el mundo del ballet. Los primeros regresan a Santander el próximo miércoles día 23 y la gira de la compañía francesa, a la que pertenece el bailarín santanderino Marcos Marco, recala en la sala Argenta el próximo sábado.
El rigor, la parodia, la comedia y la originalidad se aúnan en la propuesta de la compañía de Nueva York, el veterano colectivo Les Ballets Trockadero de Monte Carlo. La agrupación, integrada sólo por hombres, actuará en la sala Argenta del Palacio de Festivales. Una cita que supone el reencuentro, casi una década después, con la compañía que actuó en 1999 en el escenario de Caja Cantabria, con ocasión de una de sus giras europeas.
Fundado en 1974 por un grupo de entusiastas de la danza clásica con el propósito de parodiar las formas tradicionales del ballet, la compañía estadounidense apareció por primera vez en las jornadas nocturnas de Off-off Broadway. Desde sus comienzos, los trocks despuntaron por su concepto original de la danza. Estos bailarines profesionales, especializados en la gama del repertorio clásico, incorporan la comedia y la hipérbole a la narrativa de la danza clásica, a sus coreografías y tópicos sin ridiculizar.
Por su parte, el Ballet Nacional de Marsella presentará el próximo sábado el programa 'Metápolis II' de Frédéric Flamand.
Esta nueva creación es su tercera mirada a la ciudad, tras 'Metápolis' y 'Silent Collisions', en la que la compañía continúa el proyecto Danza y Arquitectura.
El belga Frédéric Flamand construye ciudades de danza. Su preocupación por convertir los espacios urbanos en coreografías ha ocupado su trayectoria y le ha llevado a crear una tetralogía, cuya última parte se representa en Santander.
La copiosa obra del coreógrafo belga Frédéric Flamand es una poética y alucinante reflexión acerca de la ciudad y el ser ciudadano. Danza, arquitectura, nuevas tecnologías y comunicaciones constituyen sus preocupaciones de artista. A su juicio, «las ciudades son entidades vivas, en permanente transformación, entes que interactúan y evolucionan con sus habitantes. Espacios inteligentes que, de alguna manera, piensan junto con el hombre». Hace tres años , Frédéric Flamand retomó el espectáculo 'Metápolis' creado en 2000. De dieciséis ha pasado a más de veinte bailarines en escena en busca de una nueva forma de baile del espacio. En su concepción y reflexión, el creador confiesa que «llegó a pensar que lograría oponer la arquitectura efímera del baile a aquella más perenne del urbanismo. Al final del recorrido, me di cuenta de que ambas eran efímeras, aunque no respetasen las mismas escalas temporales».
Mediante la combinación de la disciplina de bailarines formados en danza clásica y la coreografía contemporánea, la compañía gala desarrolla este singular proyecto, a modo de una «exploración de la vida urbana en el siglo XXI».
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