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Premiado en Estados Unidos y Europa el hallazgo de un físico de Torrelavega
GUILLElMO GÓMEZ-CEBALLOS, CIENTÍFICO

Premiado en Estados Unidos y Europa el hallazgo de un físico de Torrelavega

Estudió en la UC y con 33 años ya ha trabajado en los dos laboratorios más importantes del mundo

N. BOLADO

Domingo, 27 de abril 2008, 13:14

Descubrió la frecuencia con que una partícula atómica especial, el mesón Bs (que antes de desintegrarse se convierten en su antipartícula), oscila entre materia y antimateria. Lo que este investigador descubrió es la rapidez con la que ocurre esto, la probabilidad de que se produzca esa transformación en el tiempo. Se buscaba esta propiedad desde principios de los años 90, ya que su detección, podía abrir un nuevo camino en la Física. El primer hito del Fermilab fue el descubrimiento del quark top, y el segundo hito ha sido el hallazgo de este torrelaveguense de 33 años que la semana pasada vino a Torrelavega a casarse con su novia taiwanesa, Shan-Huei Chuang.

El Laboratorio Nacional Fermi (Fermilab) es un laboratorio de física de altas energías, llamado así en honor al físico Enrico Fermi, pionero en física de partículas; se encuentra localizado 50 kilómetros al oeste de Chicago. En el Fermilab está instalado el acelerador de partículas más potente del mundo, el Tevatrón, usado para descubrir el top quark. Fermilab, originalmente llamado National Accelerator Laboratory, fue encargado por la Comisión de Energía Atómica de EE.UU., bajo un proyecto de ley firmado por el presidente Lyndon B. Johnson el 21 de noviembre de 1967. Está situado en la ciudad de Batavia (Illionois) y en él trabajan unas 5.000 personas, investigadores de todo el mundo. Guillelmo Gómez-Ceballos trabajó en el departamento CDF (Collider Detector at Fermilab), en el que participa la Universidad de Cantabria. Este físico torrelaveguense pudo acceder, en 2002, a este santuario de la Física gracias a una beca Fullbright y al Instituto Tecnológico de Masachussets.

En Fermilab investigó junto a otros dos colegas, Ivan Furic y Stephanie Menzemer, pero le correspondió a Guillelmo Gómez-Ceballos presentar su hallazgo ante la comunidad científica internacional. En abril de 2006 (con 31 años) dió una conferencia en Vancuver (Canadá), ante científicos de todo el mundo, dándoles a conocer lo que entonces era una evidencia (con un 99,99% de probabilidad con haber dado con el hallazgo) y en julio obtuvieron el 100% de certeza. Su descubrimiento les valió el Premio Tolletrup 2006, el más importante galardón de Física de Partículas que se otorga en los Estados Unidos, para premiar a científicos jóvenes, y que aprueba la Asociación de Investigación de las Universidades Americanas.

Su hallazgo tuvo rápida repercusión en la comunidad científica internacional de tal manera que su descubrimiento fue merecedor, el año pasado, entregado en Manchester (Reino Unido) del EPS Young Physicists Price 2007, otorgado cada dos años por la Sociedad Europea de Física para investigadores menores de 35 años, especificando que se otorgaba en mérito al hallazgo más importante hecho por un europeo en Física de Partículas: «La edición de 2007 les premia por sus excepcionales contribuciones, mostrando la creatividad individual y el esfuerzo de colaboración en el complejo análisis que dio como resultado la primera medida de la frecuencia de las oscilaciones del mesón Bs», según explicó el jurado. También el Consejo Económico y Social de la Universidad de Cantabria reconoció este trabajo. Lógicamente el hallazgo le abrió muchas puertas y a su mesa llegaron propuestas de trabajo de diversas universidades norteamericanas y españolas pero su apuesta fue, nuevamente, científica y así optó por la oferta del CERN (European Organization for Nuclear Research), en Suiza, cerca de Ginebra, y próximo a la frontera con Francia, para investigar como científico de otra organización estadounidense, el CERN. Cuenta con una serie de aceleradores de partículas entre los que destaca el, ya desmantelado, LEP (Large Electron-Positron Collider, Gran Colisionador Electrón-Positrón) de 27 km de circunferencia y que constituye la máquina más grande jamás construida. Actualmente en su lugar se está montando el LHC (Large Hadron Collider, Gran Colisionador de Hadrones), un acelerador protón-protón que operará a mayor energía y luminosidad (se producirán más colisiones por segundo). Éste es, actualmente, el punto de referencia para los investigadores de todo el mundo: europeos, norteamericanos, japoneses...

Guillelmo Gómez-Ceballos, en el CERM, trabaja en el experimento CMS del acelerador LHC, en la parte del 'compunting', toma de datos, y aunque, de momento, entre sus planes no está afincarse en España, es una posibilidad que le ilusiona, y que ni mucho menos, descarta. De momento, «como todos» -remarca- trabajará en su búsqueda. El Higss es el punto de referencia de la nueva Física, el mecanismo que da masa a las demás partículas, que sin él, carecerían de masa. El nombre proviene del octogenario científico británico Peter Higgs, cuyo trabajo es la piedra angular de la física moderna con sus teorías de cómo funciona el universo. Higgs, un veterano profesor de la Universidad de Edimburgo, explicó recientemente a los periodistas en una de sus pocas entrevistas, que espera que un vasto experimento en los túneles de las profundidades del laboratorio del CERN podría, finalmente, demostrar la existencia de una esquiva e inestable partícula a la que ha prestado su nombre.

La conocida como 'Bosón de Higgs' ha sido apodada la 'Partícula Dios' debido a que muchos la han buscado pero ninguno la ha visto, a pesar de que Higgs, usando sus deducciones científicas, afirmase su existencia en el año 1964. Ahora el anciano científico espera poder verla. En ello, como miles de físicos de todo el mundo, trabaja Guillelmo Gómez-Ceballos Retuerto, ahora, en la ciudad suiza de Ginebra, un acicate para los jóvenes estudiantes y un ejemplo a tener en cuenta.

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