Aranda, Palomera y García pierden la concesión del transporte urbano

Las concesiones y servicios de transporte urbano en Torrelavega, dependientes del Ayuntamiento, quedarán extinguidos tras el acuerdo que adopten hoy, en la Comisión Municipal Informativa de Medio Ambiente y Movilidad Urbana, los concejales que integran dicha comisión. Será el primer paso efectivo para ordenar el transporte urbano en el municipio, con más y mejores servicios, y que tendrá que estar vigente, al menos es la fecha que se ha acordado, el día 1 de septiembre de 2008. La medida, que deberá ser, no obstante, ratificada por el Pleno, afectará a las líneas que actualmente cubren las empresas Tomás Aranda, Palomera y García (actualmente Continental-Auto) en lo que se refiere al servicio interno del municipio, no al que prestan entre Torrelavega y otros pueblos y ciudades de la comarca y de la región.

Lo que ha hecho el Ayuntamiento, y hoy lo presentará a los grupos políticos, es elaborar un expediente administrativo que recoge todas las concesiones o permisos existentes para, con seguridad jurídica, proceder a su extinción sin que ello, en principio, deba conllevar indemnizaciones. Posteriormente entrará en vigor un plan de transporte urbano que ha sido redactado por la Universidad de Cantabria y que fue probado por la Corporación en abril de 2007.

Situación general

En estos momentos hay tres empresas que hacen transporte urbano. La firma Tomás Aranda une la estación de Renfe con la calle Berta Perogordo. La empresa Palomera une el pueblo de Sierrapando, con el centro de Torrelavega, el pueblo de Campuzano y el barrio La Inmobiliaria (con una hijuela hasta el Hospital Sierrallana). La firma García (actualmente propiedad de Continental Auto) une el centro de Torrelavega con Torres y el pueblo de Ganzo, con concesión municipal, y Torrelavega-Viérnoles, con autorización del departamento de Transportes del Gobierno cántabro.

Aranda sin concesión

Según consta en la documentación aportada, la empresa Tomás Aranda da servicio Renfe (Tanos) y Torrelavega con un acuerdo alcanzado entre la empresa pública ferroviaria y esta empresa de autobuses, por lo que, administrativamente, no le une nada al Ayuntamiento de Torrelavega, por lo tanto no dispone de autorización administrativa alguna, y se considera que puede ser finiquitada automáticamente sin dejar cargas de subrogaciones a quien, en el futuro, se quede con el servicio. La relación contractual, en todo caso, sería entre Renfe y la empresa Tomás Aranda (no contemplándose la subrogación del personal laboral), según se desprende de la documentación que hoy se elevará a la Comisión.

Palomera: desde 1969

La empresa de Autobuses Palomera tiene un contrato con el Ayuntamiento de Torrelavega que data del 25 de abril de 1969 y que expirará el 25 de abril de 2009 (40 años de vigencia) por lo que se esperará a que finalice para no tener que indemnizarle por siete meses respecto al 1 de septiembre. Esta indemnización ha sido cuantificada en 60.000 euros, por lo que parece que los concejales optarán hoy por permitir que acabe su contrato sin tener que pagar por su rescate. En este caso se contempla la subrogación laboral de los empleados por la empresa que le suceda.

En cuanto a las concesiones municipales de transporte a la empresa García, vencieron, respectivamente, en los años 2004 y 2005, por lo que han seguido prestando el servicio sin contrato, y en consecuencia, puede quedar extinguido automáticamente, a juicio de los servicios jurídicos municipales. Son las más antiguas ya que datan del año 1954, la línea de Tanos, y de 1955 la de Torres con una hijuela a Ganzo de 1958.

García, desde 1954

A mediados del siglo pasado, cuando se dieron las concesiones, no existía la empresa Autobuses García que compró, con autorización municipal, los derechos de la línea a su primitivo adjudicatario, la empresa Herederos de Polanco. La concesión se la dieron por 50 años, por lo que, respectivamente, caducaron en 2004, 2005 y 2008. En este caso también se contempla la subrogación del personal laboral. El resto de la líneas que unen Torrelavega con otros pueblos (por ejemplo Barreda) son hijuelas de líneas de más alcance (como el caso de la de Suances) y han sido concedidas por el Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Transportes, que es quien tiene competencia de adjudicación para líneas extraurbanas.