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JOSE MANUEL NIEVES
Miércoles, 14 de mayo 2008, 03:03
El pasado otoño, durante el congreso anual de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, un equipo de la universidad neoyorquina de Cornell presentó a los asistentes una investigación centrada en el que con toda probabilidad sea el primer embrión humano modificado genéticamente de la historia.
La noticia, sin embargo, ha pasado inadvertida hasta este fin de semana, cuando el 'Sunday Times' de Londres reveló la existencia de ese trabajo científico, cuyo contenido y métodos se criticaban en un informe del Gobierno británico sobre técnicas reproductivas.
Y a partir de ahí se ha desatado la polémica. De un lado, las críticas de quienes consideran esa clase de investigaciones como el primer paso hacia los 'bebés a la carta'. Es decir, la posibilidad de modificar genéticamente los embriones para tener hijos con determinadas características, tanto físicas como mentales. De otro, los que defienden la utilidad de esta clase de investigaciones en la lucha contra numerosas enfermedades, que podrían empezar así a combatirse desde sus fases iniciales.
Un gen fluorescente
En concreto, los científicos de Cornell colocaron en una célula embrionaria un gen que hace que las células brillen en la oscuridad, de forma que el embrión modificado llevaba tres juegos de cromosomas en lugar de dos. Se trataba de comprobar si las células, al dividirse, eran capaces de transmitir esa información genética a las células hijas. De hecho, eso fue exactamente lo que ocurrió. Después de dividirse durante tres días, todas las células del embrión brillaban.
El doctor Zev Rosenwaks, uno de los participantes en la investigación dirigida por el biólogo Nikica Zaninovic, ha asegurado que el único objetivo era comprobar si, efectivamente, el marcador fluorescente incluido de forma artificial era capaz de ser 'heredado' por las células hijas, permitiendo así el seguimiento de los cambios genéticos ocurridos tras cada división. Una característica que, de demostrarse, podría aplicarse de inmediato al modo en que se transmiten muchas enfermedades.
Crear niños con genes modificados
Pero ni eso, ni las garantías de haber actuado dentro de la legalidad, ni el hecho de que los embriones fueron destruidos después de cinco días, ha conseguido detener las críticas, ya que la misma técnica podría perfectamente ser utilizada por otros para crear niños con genes modificados para ser más inteligentes, más altos o más atléticos. Una vía abierta para la creación de 'bebés de diseño'.
Esas prácticas, además, convertirían a los niños en objetos de consumo, hechos 'a medida' para sus padres, y contribuirían también a crear una nueva forma de desigualdad, en la que los más ricos podrían dar a sus hijos una ventaja genética sobre los demás.
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