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T. S.
Sábado, 17 de mayo 2008, 03:13
Tras el fallo del Supremo en el litigio por Agüera, aún queda pendiente otro pleito jurisdiccional entre Cantabria y el País Vasco: el deslinde entre la pedanía castreña de Ontón y el municipio vasco de Musquiz. Los representantes municipales vizcaínos reclaman una reubicación de los límites territoriales hasta el punto de que en 2006 llegaron a presentar una propuesta de anexión de Ontón al País Vasco.
Musquiz y la Administración vasca entienden que, en base a documentos de 1833, debe ser el arroyo Sabiote el que marque la linde. Castro Urdiales y Cantabria defienden los límites actuales, según un documento del rey Felipe V, fechado en 1739 y ratificado en 1803, que marca los límites de jurisdicción de Castro. El mojón histórico situado en El Haya marca la línea divisoria que Musquiz se niega a reconocer. En este caso la extensión que litiga el País Vasco es de 7,5 kilómetros cuadrados (llevaría el límite interterritorial un kilómetro y medio por la costa hacia Castro y cinco kilómetros por el interior).
Queda pendiente el informe del Instituto Geográfico Nacional y una Orden del Ministerio de Administraciones Públicas que acoten la linde.
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