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GONZALO SELLERS
Viernes, 23 de mayo 2008, 03:30
Los 10.000 kilómetros que separan París de Pekín serán el obstáculo que deberán salvar Ainhoa e Idoia, dos hermanas gemelas de Santander, con la sola ayuda de un euro diario y un saco de dormir. Lo deberán hacer en 55 días y compitiendo contra otras nueve parejas, entre las que se encuentran drag-queens, un abuelo con su nieto y un jefe con su empleado, entre otras.
Todos ellos competirán por ser los primeros en llegar a la capital china en el concurso televisivo 'Pekín Express', cuya grabación comienza hoy, aunque no se emitirá hasta el próximo mes de septiembre. Según las últimas informaciones, Paula Vázquez será la presentadora de este nuevo 'reality' televisivo.
Ainhoa trabaja como azafata en el AVE de Barcelona e Idoia tiene una empresa de informática. Tienen 27 años y apuestan con rotundidad por su victoria en el concurso: «Nunca habíamos imaginado hacer algo así, pero tenemos muy claro que vamos a luchar por ganar».
Pero, ¿cómo se recorren 10.000 kilómetros contrarreloj con sólo un euro diario? El límite es la imaginación. «Tendremos que correr, hacer auto-stop, pedir dinero a la gente, amarrar bicicletas a los coches... en el programa francés incluso atravesaron en camello un desierto», explican.
Y es que este formato ya ha triunfado en otros paises europeos, donde se les ponía a los concursantes un límite de 45 horas. Cuatro, la cadena que emitirá el concurso, ha apostado por dilatar el plazo. Los 55 días que durará la travesía se dividirán en etapas. Al final de cada una de ellas, la pareja que en ese momento haya recorrido más kilómetros ganará 7.000 euros o premios que van desde media hora en coche hasta un billete de tren. Alguna de esas etapas será clasificatoria, por lo que el grupo más retrasado será eliminado.
Para velar por el cumplimiento de las normas, cada pareja llevará un 'busca' que, al sonar, obligará cada día a los concursantes a parar, estén donde estén.
Ainhoa e Idoia parten hoy hacia Madrid para grabar las primeras imágenes. Allí embarcarán en un avión a París, donde comenzará una aventura que aún no tienen muy planificada. «El euro diario no sé en que lo gastaremos, posiblemente en agua embotellada, porque nos han prohibido beber de las fuentes que nos encontremos por el camino», explican.
El premio para los ganadores aún no se ha desvelado, pero las dos hermanas ya tienen sus predicciones. «En Francia dieron 100.000 euros, y en éste será dinero y un coche», dicen. Sea lo que sea, si consiguen llegar a Pekín, serán las cántabras que menos gasten en el viaje para ver los Juegos Olímpicos.
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