El PP advierte que sin AVE Cantabria «quedará aislada»

El presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, advirtió ayer que con los socialistas gobernando en España, Cantabria «no dispondrá jamás de un tren de alta velocidad». Subrayó que sin esa «vital» infraestructura la comunidad autónoma «quedará aislada y en clara desventaja con las regiones vecinas».

Diego, quien se refirió a la situación de diferentes infraestructuras de comunicación, puso a la alta velocidad «como ejemplo paradigmático» de que los socialistas «nunca han tenido ni tienen a Cantabria entre sus prioridades, aunque traten de hacer creer lo contrario, incluso afirmando que dispondremos de dos conexiones de alta velocidad, una con Madrid y otra con Bilbao».

«La realidad es bien distinta y los hechos demuestran que nos están tomando el pelo», añadió Diego, al tiempo que rechazó «la empalagosa complicidad con los socialistas de la que, sin que se le mueva un pelo del bigote, hace gala el presidente del Gobierno de Cantabria», Miguel Ángel Revilla. El líder popular calificó como «un desprecio sin paliativos a todos los cántabros» la actitud del Gobierno de Rodríguez Zapatero y el «consentimiento» de Revilla.

En opinión del presidente regional del PP, la sociedad cántabra «parece haber asumido como algo natural que el presidente de la comunidad autónoma diga extravagancias, barbaridades o trate de engañar sin pudor a los ciudadanos, tanto en asuntos intrascendentes como en cuestiones vitales para Cantabria».

Desarrollo

Diego pidió a los cántabros que «dejen de asumir esa actitud como algo normal y le exijan a su presidente que reivindique y contribuya por la vía de los hechos y de manera decidida, al desarrollo y crecimiento de nuestra región que, con los socialistas en el Gobierno de España, se encuentra en claro riesgo».

«Los cántabros no pueden asumir como algo normal», indicó Diego, «que el señor Revilla diga que en cinco o seis años Cantabria estará absolutamente comunicada con todo el mundo y que, sólo unos meses después, asegure que el AVE va al ritmo que tiene que ir, los plazos no son importantes o que hay que trabajar para las futuras generaciones». En su opinión, los ciudadanos de Cantabria «no pueden ver como algo natural que Revilla condicionara su pacto con los socialistas a que Rodríguez Zapatero adquiriera un compromiso firme con el tren de alta velocidad y aunque ese compromiso nunca se produjo, volviera a pactar para no perder el cargo».

Insistió en que los ciudadanos «deben dejar de consentir ese tipo de excesos en un presidente que sólo se representa a sí mismo y al que le da igual que Cantabria se quede sin tren de alta velocidad, la autovía Aguilar-Burgos esté parada, la Solares-Torrelavega en punto muerto y su ansiada autopista Dos Mares sea una fábula».

La sociedad cántabra debe abandonar «ese cierto conformismo en el que parece inmersa y ponerse en movimiento», sentenció.