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De izquierda a derecha., Gutiérrez, Silván, De la Torre, González Tutor, Naranjo, Álvarez, León y Jerez, junto a la estatua de Ramón Pelayo. / ROBERTO RUIZ
Médicos: jubilados forzosos
CANTABRIA

Médicos: jubilados forzosos

Para la generación que hizo de Valdecilla un gran hospital, ayer fue el último día en activo

M. A. SAMPERIO

Martes, 1 de julio 2008, 12:08

La cita era junto a la estatua del Marqués de Valdecilla para la foto de familia. Faltan algunos, pero los que han podido venir lo hacen un poco en nombre de los que se van: médicos que han cumplido 65 años y que han recibido la orden de jubilarse sin poder quedarse hasta los 70 años, como era hasta ahora. La normativa de Cantabria que aplica los principios del personal estatutario de los servicios de salud ha sido la culpable.

«Estamos tristes y cabreados. Somos de la generación que ha hecho de Valdecilla el hospital que ahora es y nos han tratado como a perros», comentan. Sin embargo, están convencidos que los recursos que han presentado van a prosperar y podrán regresar al hospital. Al menos, se va a pedir que el proceso de jubilación se paralice de forma cautelar.

José Antonio Gutiérrez, cirujano cardiovascular; Martín Silván, radiólogo; Fernando de la Torre, cirujano; Andrés González Tutor, radiólogo; Ángel Naranjo, cirujano; Ángel Álvarez, ginecólogo; Carlos León, ginecólogo y Juan Jerez, alergólogo, son algunos de los nombres. Otros, como Javier Doménech, no pudieron acercarse a la cita. Martín Silván recordó, además, a los que hubieran podido estar y no lo están porque han fallecido, como es el caso de César Llamazares o Guillermo Dierssen.

«Llegue a Valdecilla en el 75 y este mes he cumplido 65 años. Estoy cabreado. Nunca pensé que me tendría que ir así cuando otros empleados públicos pueden quedarse hasta los 70. No entiendo que argumenten que no somos útiles. Los últimos días he estado realizando intervenciones de 5 horas de duración y alguna de hasta 12. Estoy en perfecta forma», explica Gutiérrez.

«Yo me incorporé en abril del 75 y también acabo de cumplir 65 años. Siento auténtica indignación por la irresponsable decisión de un Gobierno que no ha reflexionado. También estoy triste porque somos profesionales que hemos dado todo por Valdecilla y prescindir de nosotros es un error si que quiere apostar por un futuro brillante del hospital», arguye Martín Silván.

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