La familia de Román sigue pidiendo justicia

La familia y los amigos del joven de San Felices de Buelna Román García Marcano, de 24 años, que falleció de un puñetazo el 19 de abril, volvió a pedir justicia ayer ante los juzgados de Torrelavega. Solicitan que su agresor, un joven de Cabezón de la Sal, esté al menos en prisión preventiva hasta que se celebre el juicio. El portavoz de la familia, Daniel García, volvió a mostrar ayer el malestar de los afectados con el juez, que ha llamado a declarar, el próximo lunes, a los padres de Román y a un vecino por una supuesta alteración del orden público, tras un incidente acaecido en la concentración celebrada el viernes anterior. En ella, la madre de Román, Agustina, sufrió una crisis de ansiedad. La familia y los amigos están autorizados a celebrar todos los viernes del mes de julio, de nueve a diez de la mañana, una concentración a más de cincuenta metros de los juzgados. Vigilados por un fuerte dispositivo policial, hacen sonar sus bocinas, silbatos y cacerolas. Ayer eran un centenar, pero el ruido sigue siendo ensordecedor. La rabia e impotencia de los familiares de Román volvió a quedar bien patente.