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Reunión de los afectados con su asesor legar antes de cerrar la plaza de abastos. / CAVIA
La plaza de abastos cerró sus puertas con la esperanza de poder abrir el martes
LOS CORRALES DE BUELNA

La plaza de abastos cerró sus puertas con la esperanza de poder abrir el martes

Los afectados creen que la decisión de la Justicia puede ser favorable

N. CAVIA

Domingo, 14 de septiembre 2008, 11:56

La plaza de abastos de Los Corrales de Buelna cerró ayer sus puertas con normalidad, a pesar de que puede que haya sido el último día de apertura de un mercado que en octubre cumpliría sus 50 años de vida. No hubo ningún tipo de problema, aunque uno a uno, los cinco comerciantes que en ella ejercen sus profesiones fueron cerrando sus puestos y volviendo la cabeza al cruzar la puerta para echar una última mirada a lo que dejaban dentro. Antes, se habían reunido con su asesor legal para aunar posturas de cara a este largo fin de semana. Esperarán a la vista del próximo martes en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santander, donde se ha citado a comerciantes y Ayuntamiento antes de tomar una decisión definitiva sobre la petición de los afectados de suspender la orden de desalojo que entraba en vigor ayer.

Los cinco profesionales se llevaron los alimentos perecederos a otros lugares donde poder conservarlos al menos hasta el martes. El resto, especialmente enseres y maquinaria, quedó en sus respectivos puestos a la espera de la cita con la Justicia.

Ratificaron su intención de no causar ningún tipo de problema. El martes llegarán sobre las nueve de la mañana al edificio precintado, pero no intentarán cruzar sus puertas. Esperarán fuera a la decisión de la juez de lo Contencioso Administrativo que está llevando el caso.

En el supuesto de que se ratifique en la denegación de la petición de suspensión de la orden de desalojo, pedirán una moratoria para sacar todas sus pertenencias. En caso de que puedan volver a ejercer sus profesiones, así lo harán. La esperanza es que en esa vista se adopte esta última decisión, que se lleve a cabo lo que indica el informe técnico municipal, es decir, reparar los daños del inmueble. A partir de ahí, aceptarán las medidas complementarias que se puedan aplicar para llevar a cabo una reparación sin riesgo que, especialmente, no implique el derribo de un edificio que quieren que siga abierto.

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