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Las diputadas del PP mostraron hoy su rechazo a las palabras de Revilla. / CELEDONIO
El PP dice que Revilla "ridiculiza" a Cantabria con su "vulgaridad y machismo"
Polémica por sus últimas declaraciones en tv

El PP dice que Revilla "ridiculiza" a Cantabria con su "vulgaridad y machismo"

La diputada Tamara González lamenta el "mal ejemplo" que el presidente regional da a los jóvenes y critica su "apología" de la prostitución y el "silencio" del PSOE

E.P. |

Miércoles, 17 de septiembre 2008, 21:46

Así lo dijo la diputada regional del PP y portavoz en el área de mujer, Tamara González, en una rueda de prensa en la que compareció acompañada por todas las disputadas del Grupo Popular para mostrar su rechazo a las "inadmisibles y humillantes" declaraciones del presidente cántabro en un programa de televisión en relación a su primera experiencia sexual.

Para el PP, "ningún cántabro con un ápice de dignidad y de sentido común se atrevería a revelar públicamente, y menos en un canal televisivo de ámbito nacional", sus primeras experiencias con las mujeres como ha hecho Revilla que, según recordó González, aseguró haber "mojado" por primera vez a los 18 años "y pagando".

A juicio de las diputadas 'populares', esas afirmaciones "ignoran los límites de la ética y la decencia" y son "absolutamente intolerables e indignantes" porque Revilla no acude a ese programa como ciudadano particular sino como presidente de Cantabria y debería por tanto "estar a la altura del cargo que ostenta y representar dignamente" a todos los cántabros.

Según González, "poco o nada importa a los cántabros, y menos aún a España la vida personal" de Miguel Angel Revilla, porque lo que esperan los ciudadanos de Cantabria es que su presidente hable de proyectos para la región y del futuro que le espera a la Comunidad Autónoma en materia de empleo, industria, educación, sanidad, políticas sociales o inversiones del Estado en la región.

En palabras de la diputada 'popular', lo que quieren los cántabros es que se hable de proyectos que trasladen "una imagen positiva hacia el exterior de una Cantabria moderna, no una imagen extemporánea, paleta y rancia de machismo". Por ello, se preguntó si esta "nueva bravuconada" del presidente sirve "realmente" para dar una imagen positiva de la región o "muy al contrario", para "seguir trasladando una imagen desdibujada y delirante" de la comunidad.

Además, lamentó que Revilla, como presidente, debe ser una "referencia" para los jóvenes cántabros tanto en su comportamiento como en sus declaraciones y, sin embargo, "induce" a los jóvenes "a tener su primera experiencia sexual pagando", una actitud "que nunca puede mostrarse como ejemplo a seguir".

El bufón de la corte

Por todo ello, y en nombre de los 142.000 cántabros que depositaron su confianza en el PP y de aquellos ciudadanos que "al margen de ideologías se tienen que sentir avergonzados por los excesos verbales de Revilla", la diputada exigió al presidente que cumpla "dignamente" al menos con sus labores de representación, ya que las de gestión es "incapaz" de cumplirlas.

"Que no siga avergonzando con sus bufonadas y humillantes declaraciones" a los cántabros y "se dedique a gobernar Cantabria, sentenció González, quien recalcó que "ya es suficiente honor desempeñar con dignidad ese cargo, sin aspirar a convertirse en el bufón de la corte".

Socialismo "a tiempo parcial"

El PP, que de momento no ha presentado ninguna iniciativa parlamentaria en relación a este asunto, se pregunta si Revilla se propone "seguir en el camino emprendido de adquirir notoriedad pública cayendo en la vulgaridad y en el todo vale" y, al mismo tiempo, cuestiona el "silencio" de sus socios de Gobierno y de las diputadas de su propio grupo parlamentario.

En este sentido, la diputada del PP lamentó el "silencio cómplice del Gobierno de Cantabria" y en especial de quienes tienen bajo su responsabilidad las políticas de mujer: la vicepresidenta cántabra, Lola Gorostiaga, y la directora general de la Mujer, Ana Isabel Méndez, que según dijo, "han rehusado pronunciarse públicamente sobre las hirientes" declaraciones de Revilla.

A su juicio, se trata de una "actitud sorprendente" que lleva a pensar que lo que practican es una "política socialista a tiempo parcial" en la que "parecen haber olvidado, en un claro ejercicio de amnesia selectiva, que a la mujer se la debe defender siempre, y no sólo cuando es rentable políticamente".

En opinión de González, Gorostiaga y Méndez han perdido la oportunidad de decir a los cántabros que "no están dispuestas a permitir que desde un cargo público, y menos el presidente, se haga apología de la prostitución, se dé un mal ejemplo" a los jóvenes y "se echen por tierra los esfuerzos para concienciar a la sociedad de que hay que acabar con el tráfico de mujeres, una lacra estrechamente ligada a la prostitución".

Además, consideró que esa actitud de ambas responsables supone una "clara contradicción con las políticas" del Gobierno central, que impulsa campañas de sensibilización que buscan "erradicar la idea de que las mujeres pueden ser objeto de mercancía" y "concienciar a la sociedad de la no normalización de la prostitución".

En definitiva, para la diputada del PP la actitud de Gorostiaga y Méndez "deja patente sin lugar a dudas que quienes diseñan y gestionan la política de mujer en la región prefieren conservar el sillón y sus privilegios, que parecen estar por encima de la moral y el respeto que merecen y demandan todos los cántabros".

Y en cuanto a las diputadas del PRC, Tamara González también les recriminó su silencio porque, a su juicio, demuestra que o bien "han sido contagiadas por el populismo vulgar y chabacano de Revilla, con el que se sienten identificadas"; o bien "sintonizan" con unas manifestaciones que suponen "hacer apología de la prostitución y la discriminación de la mujer", lo cual "sería aún más grave".

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