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N. C.
Viernes, 19 de septiembre 2008, 03:34
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santander dio la razón ayer al Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, desestimando la petición de suspensión de la orden de desalojo de la plaza de abastos interpuesta por los afectados por su cierre. En el auto, la juez señala que la prueba documental pone de manifiesto la ruina inminente del inmueble, lo que significa, dice, «la posibilidad de un derrumbamiento inmediato de la edificación o de parte de la misma, lo que implica un grave peligro para las personas». Incide en que la «ruina inminente conlleva una urgencia y peligrosidad que, por prudencia, hace obligatorio por el momento mantener la ejecutividad de la orden de desalojo», sin perjuicio, como también señala el auto, «del deber que le incumbe a la Administración de efectuar un estudio del caso y adoptar las medidas que técnicamente sean viables».
La resolución especifica que los afectados podrán reclamar a la Administración los daños y perjuicios que la ejecución del acto haya supuesto, traducidos en términos económicos.
Desde el Ayuntamiento se aseguró ayer, tras conocer el auto, que desde esa administración se ha hecho todo lo posible por mantener abierta la plaza, como queda demostrado con las inversiones realizadas para evitar el cierre por la Consejería de Sanidad.
Por parte de los afectados, su representante jurídico adelantó que continuarán ejercitando todas las medidas legales a su alcance para defender los derechos de los cinco comerciantes que hasta el pasado sábado abrían sus puesto en la plaza de abastos de Los Corrales de Buelna.
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