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Las vendedoras del Mercado de Abastos conviven a diario con humedades como la que se puede apreciar en la imagen. / MARIO CERRO
El grave deterioro en el Mercado de Abastos obliga al Consistorio a intervenir
CASTRO URDIALES

El grave deterioro en el Mercado de Abastos obliga al Consistorio a intervenir

El Ayuntamiento ejecuta obras de mejora ante la «inoperancia» del Gobierno, que tiene desde 2007 un anteproyecto de rehabilitación del que «no se sabe nada»

ELIXABET RUIZ

Viernes, 26 de septiembre 2008, 11:12

«Está abandonado». «Da asco». «No hay más que mierda». «Es de vergüenza». «Mucha gente no viene porque está como está». La paciencia de los comerciantes del Mercado de Abastos de Castro Urdiales se agota. Llevan sufriendo años el abandono de este histórico edificio, obra del arquitecto castreño Eladio Laredo y que fue inaugurado en 1911.

Y es que es evidente el deterioro. Humedades en las paredes que les obligan a llevar abrigo durante todo el año, suciedad que afecta a la frescura de sus productos y, sobre todo, gran caída en las ventas, por la crisis también, pero en especial porque cada vez son más los compradores que evitan acudir a la plaza debido a su estado. Estos son motivos, más que suficientes, para que los vendedores estén indignados.

Consciente de esta situación, el Ayuntamiento de Castro Urdiales, a través de su concejalía de Turismo y Comercio, ha tomado cartas en el asunto y ha decidido destinar 57.600 euros al arreglo del tejado. La titular de Comercio, Ana Zubiaurre, explicó que se trata, entre otras cosas, del retejado, colocación de tela asfáltica y limpieza de canalones «porque están obturados de tierra y polvo hasta el punto de que casi se podrían plantar allí las lechugas que se venden en el mercado». Ésta es la primera de una serie de actuaciones que tienen previsto realizar en el edificio con cargo exclusivamente a los presupuestos de la concejalía de Comercio.

La siguiente obra que llevará a cabo el Consistorio en la Plaza de Abastos será en las paredes con la retirada de la humedad y el pintado de las mismas. Se pretende también arreglar el suelo aunque eso tendrá que esperar a que se aprueben los presupuestos municipales del año 2009.

Zubiaurre reconoció ayer públicamente que quizá el Ayuntamiento ha esperado demasiado tiempo para realizar estas obras, pero aseguró que la tardanza se ha debido a que mantenían la esperanza de que el Gobierno de Cantabria acometiera la rehabilitación integral del edificio, cuyo anteproyecto dio a conocer hace un año la Consejería de Obras Públicas y «del que a día de hoy, no sabemos nada». Como publicó este periódico en octubre de 2007, ese anteproyecto ascendía a 3.461.887 euros y se iba a acondicionar el espacio, tanto interior como exterior, además de dotar al mercado de las instalaciones y equipamientos necesarios en los puestos de venta, entre ellos, incluir carnicerías, pescaderías, panaderías, charcuterías o queserías.

Anteproyecto

Por aquel entonces, la Consejería de Obras Públicas tenía planeado acometer esta actuación en dos fases. En una primera fase, cuyo presupuesto de licitación era de 2.587.877 euros, pretendía ejecutar las obras necesarias y orientadas a acondicionar el espacio, tanto interior como exterior, y que recogen las intervenciones estructurales. En lo que respecta a la segunda fase de este proyecto, con un presupuesto de 874.009 euros, pretendía acometer aquellas acciones encaminadas a dotar al mercado de las instalaciones y equipamientos necesarios en los puestos.

Lo cierto es que, a día de hoy, no se sabe nada de este anteproyecto y esto ha llevado al Ayuntamiento a ejecutar una serie de obras de mejora, de menor envergadura económica, pero imprescindibles «porque la situación es insostenible».

Además, en la plaza contigua a la de Abastos, se está cambiando una puerta metálica. La suma del coste de las dos obras, tejado y puerta, asciende a 65.000 euros.

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