Al gimnasio, mejor en octubre

Lejos de la creencia popular de que es en los primeros días del año cuando más se demandan los gimnasios para ponerse en forma, en Los Corrales de Buelna las temporadas elegidas por los vecinos para practicar deporte a cubierto son el otoño, en especial octubre, y la primavera, marzo o abril, dependiendo de cuando se celebre la Semana Santa. En este caso ya de cara al verano. Según Jairo Fernández, responsable de Serviocio, empresa adjudicataria de la piscina y gimnasio municipales cubiertos, los vecinos optan por el mes de octubre para decidirse a hacer ejercicio. Hasta tal punto que las instalaciones comienzan a quedarse pequeñas. Una vez superada la verdadera cuesta del año, la de septiembre, y normalizada la vida de las familias con la llegada del horario de mañana y tarde en los colegios, llega la hora de pensar en un mismo y ponerse en forma. Incluso se pueden aprovechar las clases de natación de los hijos para dedicar más tiempo a la práctica de la natación o la gimnasia, en el mismo edificio. Jairo Fernández reconoce que ahora ya toca empezar a pensar en una posible ampliación de espacios por el buen comportamiento de las altas en las distintas actividades que oferta el servicio, tanto en la piscina como en el gimnasio, ampliado con nuevos aparatos para dar respuesta a ese incremento de usuarios. Se han ampliado plazas, grupos, horarios y, aún así, pronto se quedará pequeña la instalación. «Es lo que más nos preocupa ahora mismo, el espacio», decía esta misma semana. «Hemos llegado a un nivel de uso y abonados en el límite de la comodidad, especialmente en la hora punta, aunque se extiende ya ese límite a otras horas». De forma especial en los vestuarios, pequeños para los actuales abonados y muy mal dimensionados con respecto a la instalación. «A lo largo de esta temporada habrá que tomar medidas, una de ellas comenzar a estudiar una posible ampliación», añadió. «Estamos sobre los 2.700 abonados y más de 7.000 usos al mes, y esperamos llegar esta temporada, tal y como van las cosas, a los 3.000», apuntilló. Solo hay un debe en todos esos datos, el número de jóvenes que se apuntan a las clases de natación, «por debajo de municipios semejantes». Ahora mismo rozan los 200, pero en una población joven como la de Los Corrales de Buelna deberían ser más. Mejoras También valoró las mejoras realizadas durante los últimos meses. «Casi todos los problemas interiores se han solucionado, y estamos a la espera de dar solución al problema de la cubierta, el más importante». Dentro se solventó la pérdida de agua a través de la canaleta del rebosadero de la piscina: «de momento parece que ya no se pierde agua aunque habrá que esperar a la reacción de los productos aplicados». En la zona de vestuarios se ha cambiado el suelo de duchas «y parece que va mucho mejor». A partir de ahí, explicó, se realizó una evaluación exhaustiva de la situación de la cubierta tras las últimas actuaciones realizadas, que no han dado el resultado esperado. Tras ese estudio se determinó que las medidas se tomarán desde el exterior del edificio, sin alterar la actividad interior.