Cae una banda de narcotraficantes que introducía cocaína en Cantabria

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Cantabria y Córdoba han desarticulado esta semana una red de narcotraficantes que introducía cocaína en la región durante una operación antidroga llevada a cabo en ambos puntos y que se ha saldado con la detención de nueve personas (cinco en Sarón) y la incautación de cinco kilos de esa sustancia.

Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, la 'Operación Azor' (como así se ha dado a conocer) se inició hace ahora cinco meses, cuando la Policía conoció la existencia de una banda dedicada al narcotráfico que tenía su base en Córdoba, operaba a nivel nacional e introducía cocaína en cantidades importantes en esa provincia usando una amplia red de vehículos 'preparados' para transportar droga.

Cuando los agentes averiguaron que la banda preparaba una importante transacción de droga, establecieron un dispositivo en torno a los investigados comprobando que se desplazaban a una localidad de Málaga, desde donde trasladaban la cocaína a Madrid, y que allí, en la capital española, la banda tenía un 'laboratorio' en el que manipulaba la cocaína para distribuirla en distintas provincias del país, principalmente Córdoba y Cantabria.

Reunidos estos datos, agentes de la comisaría de Córdoba se desplazaron esta semana a Madrid, donde consiguieron localizar el laboratorio de síntesis de cocaína y observaron que durante la madrugada del martes salieron dos vehículos a gran velocidad, uno rumbo a Cantabria y el otro en dirección a Córdoba.

Los policías interceptaron el vehículo que venía a Cantabria, detuvieron a los dos ocupantes -J.A.M.P. y S.M.G.O., colombianos- se incautaron de dos paquetes con 1,2 kilos de cocaína cuyos supuestos compradores fueron arrestados poco después en Sarón: V.H.A.G., P.A.I., y J.A.G., también de origen colombiano.

El otro vehículo fue interceptado en Córdoba. Transportaba, camuflados en un habitáculo, otros 2,5 kilos de cocaína.

Tras detener a sus dos ocupantes, la Policía localizaría a los dos responsables de la organización, que esperaban en la capital cordobesa la llegada del coche y que también fueron apresados.

En dos registros domiciliarios realizados en Córdoba y Madrid fueron incautados 5 kilos de cocaína, dos kilos de sustancia de corte, cuatro vehículos de alta gama, 13.000 euros en efectivo, abundante documentación, una prensa de grandes dimensiones y moldes preparados para compactar la droga en paquetes de un kilo.