El Sinfín, jugando a ráfagas, no pudo sorprender al Baracaldo

No pudo el Adelma Sinfín lograr nada positivo en su visita a un Baracaldo muy necesitado de los puntos con el fin de ir mejorando en la clasificación. Al final victoria de los vizcaínos, por 30-27, en un choque que siempre estuvo controlado por los locales. Los santanderinos tuvieron sus opciones en la recta final del choque, pero finalmente cayeron derrotados.

El encuentro comenzó con un Baracaldo muy centrado y jugando con mucha intensidad, esto propició que a los quince minutos ya tuviesen una ventaja de cinco goles con el parcial de 8-3.

A partir de este instante los locales dominaron de forma clara, su ventaja llegó hasta los siete goles a falta de cinco minutos para el descanso. El técnico local, Rivero, movió su banquillo, ello facilitó que los santanderinos lograsen reducir las diferencias para llegar al descanso con 14-9.

Más de lo mismo

De cara a la segunda mitad los locales no querían dar opciones a los santanderinos y su salida fue de nuevo contundente, logrando sacar del partido al Adelma Sinfín. El Baracaldo lograba un parcial de 5-3, ello facilitó a los vizcaínos su máxima diferencia con el 19-11. Quedaban veinte minutos para el final y el Sinfín necesitaba una reacción para intentar sorprender a sus rivales.

De nuevo, el entrenador local, realizó algunas rotaciones que permitió a los cántabros un parcial de 0-4. Estos goles propiciaron que se metiesen en el partido, afrontando los últimos diez minutos con cuatro goles de desventaja 25-21.

A partir de este instante, los santanderinos, lograban un nuevo parcial de 0-2 que les situaba con 25-23. Había tiempo para conseguir la igualada, pero el Baracaldo volvió a poner en la cancha a sus mejores realizadores y conseguían distanciarse en el marcador y asegurarse la victoria por 30-27.

Una derrota que entraba dentro de lo previsto, para los del Sinfín, pero la misma se fraugó en los inicios de cada período. En las filas del equipo santanderino se produjo el debut del jugador corraliego Oscar Río.