Expediente administrativo del Ayuntamiento a la residencia

El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha abierto un expediente administrativo para analizar las consecuencias legales que pueda tener la acumulación de comida en deficiente estado de conservación en la residencia para mayores de la localidad. Así se lo comunicó ayer la alcaldesa, Mercedes Toribio, a la dirección del centro en una reunión en la que se pidieron explicaciones por lo sucedido a lo largo del mes de enero en el servicio de cocina. La dirección lo achacó a un «error puntual», según manifestó tras ese encuentro la alcaldesa.

Mercedes Toribio explicó que «en el ámbito personal, lo sucedido nos parece inadmisible, pero estamos dando los pasos administrativos correspondientes para tomar las medidas pertinentes una vez se resuelva el expediente abierto a la residencia». Incidió en que, mientras se resuelva el expediente, se «vigilará exhaustivamente el buen funcionamiento del servicio», enviando un mensaje de tranquilidad a las familias. Añadió que también se está a la espera del resultado de otro encuentro, en este caso entre dirección de la residencia y responsables de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional.

Comida mal conservada

La retirada de dos contenedores de comida no conservada en las debidas condiciones de la residencia para mayores el pasado fin de semana llevó al Ayuntamiento a pedir una entrevista con la dirección de la empresa AMMA, adjudicataria de la gestión de la residencia, y el Gobierno regional. Desde el equipo técnico de la residencia se aseguró que en ningún momento se había dado comida en mal estado a ninguno de los 46 residentes, a la vez que se explicaba que el problema había partido del cambio en la responsabilidad del servicio de la cocina, llevado a efecto desde el día 1 de enero de este año. Entre otras cuestiones, ese cambio dejó a la residencia con un único arcón de congelación, insuficiente para la comida que debe conservar, hasta el punto de que no se pudo mantener en congelación uno de los envíos recibidos a mediados de enero, el que a la postre fue retirado a instancias del Ayuntamiento.