Condenan a dos empleados de un club por tráfico de drogas

La Audiencia de Cantabria ha condenado a un portero y a un camarero de un club de Rumoroso a tres y cinco años de prisión respectivamente por traficar con cocaína. El camarero tendrá que pagar además una multa de 45.000 euros. Al portero no le han impuesto multa porque no se ha concretado la cantidad de droga que vendió en la puerta del club. La pareja del camarero, que había sido imputada, fue absuelta por el tribunal después de que el Ministerio Fiscal retirase la acusación.

Según declara probado la sentencia, la Policía tenía sospechas de la venta de cocaína en dicho local y en horas de apertura al público, por lo que estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones, que culminó el día 26 de julio de 2006 con la entrada y registro del club y de la vivienda del camarero. En el piso del camarero Pablo A. I, un colombiano de 32 años, los agentes localizaron 400 gramos de cocaína, anotaciones manuscritas, dos móviles, dos cámaras digitales y efectos de joyería. Varias de estas piezas habían sido robadas o perdidas por sus propietarios.

En el registro del club se incautaron 88 gramos de cocaína en distintas bolsas, dos balanzas digitales, anotaciones y recortes circulares. La cocaína incautada en el domicilio de Pablo tendría un valor en el mercado ilícito de casi 19.000 euros y la hallada en el club más de 5.000.

La resolución judicial atribuye a los dos contados, el camarero y el portero Petrica T., un súbdito rumano de 27 años, labores de distribución de cocaína en el establecimiento de alterne.