Un techo social para un mal momento

Si hace una semana la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio (PP), anunciaba la puesta en marcha «inmediata» de un comedor social «que permita al menos comer a las muchas personas que están sufriendo la crisis económica», ayer hizo público otro proyecto, viviendas para familias que «están atravesando por momentos muy difíciles». En este caso la intención del equipo de gobierno es contar con una o dos viviendas que permitan alojar a familias que, por la situación del mercado de trabajo «lo han perdido todo, incluso sus casas». Mercedes Toribio aseguró, como ya había hecho al anunciar el comedor social, que está «realmente preocupada con las historias personales o familiares que le cuentan muchos vecinos que se acercan al Ayuntamiento a pedir ayuda». Aseguró que «nuestra obligación, por encima de discusiones inútiles, es atender esas necesidades en la medida de lo posible e incluso, a veces, más allá».

El proyecto de contar con un techo social parte de habilitar dos viviendas que fueron de maestros junto a las escuelas de Somahoz. Para ello se ha abierto ya un expediente de desafectación. Se estudiarían las necesidades de las familias necesitadas «y al menos por un tiempo les aseguraríamos una vivienda en la que pasar estos malos momentos». Una de las viviendas ya está desalojada por sus antiguos inquilinos y para la otra se están, desde los Servicios Sociales, intentando poner en contacto con la profesora que la utilizó, «algo que, increíblemente, nos está costando más de lo previsto», dijo.

Comedor social

Sobre la situación del proyecto de comedor social, explicó que, mientras se recogen solicitudes de personas necesitadas, se perfilan los detalles del plan. Se establecerán grados de necesidad para que el pago del menú, que se ha establecido en 5,5 euros, no sea igual para todos. «Habrá quien pague el precio completo y habrá quien no pague nada», explicó.

Relacionado con esta cuestión, el Ayuntamiento también trabaja en poner en marcha otra línea de ayudas, en este caso un catering social para mayores dependientes. Aunque el convenio con la fundación que se encarga de ese servicio se firmó en 2008, se está pendiente de establecer una ruta que haga rentable el proyecto.

Solución a la residencia

En otro orden de cosas, Mercedes Toribio explicó a los miembros de la Comisión de Servicios Sociales la situación actual de la residencia para mayores, después de que se retiraran dos contenedores de comida mal conservada. Agradeció la voluntad de colaboración del personal que trabaja en la residencia «para que no vuelva a repetirse lo sucedido». Toribio expresó su opinión de que la responsabilidad última de lo ocurrido es de la empresa gestora, AMMA, y aseguró que «estamos convencidos de que cualquier solución pasa por la resolución del contrato por incumplimiento grave», manteniendo, explicó, a los actuales trabajadores en la medida de lo posible.