Miles de estudiantes claman contra el Plan Bolonia en las calles

Miles de estudiantes se echaron ayer a las calles en la mayoría de las comunidades en protesta por el llamado Plan Bolonia, destinado a homologar las titulaciones universitarias en toda la UE. En Barcelona y Madrid se registraron las manifestaciones más concurridas, pero en numerosas capitales se dejaron oír los gritos contra un proceso que, a juicio de las plataformas estudiantes opositoras, 'mercantilizará' las enseñanzas superiores al dar protagonismo a los 'másteres' como cauce de acceso a la vida laboral, entre otras quejas de pérdida de calidad y del carácter universal y humanístico de la Universidad.

Los manifestantes corearon gritos de «dimisión» dedicados a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia. En Madrid la Policía detuvo a una persona y cargó para disolver a un grupo que cortó el tráfico en las inmediaciones de la Gran Vía. 'El Plan Bolonia es una vergüenza'. Agrupados bajo este lema alumnos y personal universitario de las cuatro provincias catalanas celebraron nuevos paros y manifestaciones contra Bolonia y por una «moratoria en su aplicación», prevista para el curso que viene. En la capital catalana, unas 6.000 personas recorrieron las calles del centro. La marcha transcurrió sin incidentes hasta su tramo final, cuando decenas de universitarios protagonizaron una ocupación pacífica del campus de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

«El encierro será indefinido, si las autoridades no concretan más sus posturas», afirmaron los alumnos. Se unen así a los del edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), que llevan enclaustrados más de tres meses. Además, uno de ellos, ha pasado los últimos 15 días en huelga de hambre. La protesta estaba convocada por el Sindicato de Estudiantes dels Països Catalans y la Coordinadora de Asambleas de Estudiantes de la UB. «Las carreras serán más caras, perderán contenido y las empresas privadas tendrán más poder en la universidad», afirmó Anaïs Varó, del Sindicato de Estudiantes.

En Madrid, unas 2.000 personas, estudiantes universitarios, algunos de Secundaria, profesores y personal de varias facultades secundaron la protesta, que arrancó frente al Ministerio de Educación, en la céntrica calle de Alcalá, aunque la Universidad depende del Ministerio de Ciencia e Innovación en este segundo Gabinete diseñando por Rodríguez Zapatero. Los convocantes de la marcha reclamaron un diálogo con el Ministerio que -dicen- «no ha existido», y un amplio debate sobre el modelo de Universidad que necesita la sociedad española.

Detención

Frente a la sede del departamento de Educación los manifestantes desplegaron un caballo 'de Troya' de cartón como símbolo de que «esto no se ha acabado, volveremos», aseguraron. Un grupo de estudiantes cortó uno de los carriles de la Gran Vía, lo que obligó a intervenir a la Policía. Durante las cargas policiales una persona fue detenida.

En la comunidad andaluza, en Zaragoza, en Valencia, Alicante y en un buen número de ciudades otros varios miles de estudiantes secundaron las protestas con iguales argumentos. Formas aparte -implantación «sin diálogo ni consenso»-, el fondo de su negativa al Plan Bolonia es que 'mata' el espíritu de la Universidad pública, la pone al servicio de las empresas, que serán las que orienten con sus requerimientos las titulaciones y los cursos de posgrado, minusvalora las enseñanza de las Humanidades y 'elitiza' la educación superior, entre otras.