La industria del vino se consolida con buenos caldos

Los siete vinos que se producen en Cantabria y, muy especialmente, los seis que han salido de la vendimia de 2008 se sometieron ayer al análisis de los entendidos en la cata-degustación celebrada como complemento a la sexta edición del Encuentro de Vinos que se montó ayer en el Palacio de Exposiciones de Santander. Unos sesenta enólogos, someliers y especialistas fueron los encargados de examinar los cuatro caldos blancos que se han elaborado en la denominación Vinos de la Tierra Costa de Cantabria y los dos tintos de la denominación Vinos de la Tierra de Liébana.

Si bien no se trataba de una cata al uso y sí de una presentación o puesta de largo de dichos vinos, la enóloga Ana Martín puso en valor la degustación de los caldos al incidir en la evolución que han experimentado tanto las bodegas, como los bodegueros, las técnicas y la calidad del vino resultante.

Martín destacó que «la calidad técnica de las bodegas cada vez es mejor», que el vino resultante «aguantan muy bien el tipo» y que el camino que han emprendido tiene buenos destinos.

De la primera denominación se presentaron los vinos Casona Micalea (SAT Casona Micaela, de Valle de Villaverde), Ribera del Asón (Bodegas Vidular, B, de Cicero), Viña Lancina (Lancina Viñedos y Bodega, B, de Cicero) y Tejea Verde (Bodega Monte Tejea, Valle de Villaverde). Todos ellos está elaborados en su mayor parte con uva de la variedad Alvariño, aunque en todos los casos con 'coupage' o mezcla, principalmente con la Riesling.

En la denominación Vino de la Tierra de Liébana, la variedad predominante es la Mencía y la elaboración se centra, principalmente en dos tintos: Lusía (de la Bodega de Río Santo, de Cillorigo de LIébana) y Picos de Cabariezo (elaborado por la Compañía de Vinos y Licores, Cabezón de Liébana).

Los consejeros de Cultura, Turismo y Deportes y de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Marcano y Jesús Oria, respectivamente, asistieron a la feria a lo largo de la jornada; el primero inauguró este Encuentro, que organizan la empresa TP Comunicación y Javier Hernández de Sande, y el segundo como máximo responsable de Odeca, la Oficina de calidad encargada de promocionar los vinos y la cata-degustación.

Sólida industria

Oria aseguró que Cantabria se encuentra «ante el resurgimiento de una actividad, la vitivinícola, que hasta hace unos años había prácticamente desaparecido,y que gracias al empeño de un pequeño grupo de viticultores se ha retomado con éxito».

Según el consejero, ese empuje ha permito consolidar «una pequeña, pero sólida industria vitícola». un sector que ha creado «unos vinos diferentes por su juventud, suavidad y por lo natural de su crianza», «Entre todos, concluyó Oria, «hemos conseguido un objetivo que, de momento, ofrece calidad en vez de cantidad, vinos diferenciados, elaboración artesanal y muchísimo mimo y cariño en el cultivo de las viñas».