En septiembre se abrirá la nueva vía entre el Besaya y el Pas

Los valles de Buelna y del Pas estarán comunicados por carretera en septiembre. Así lo espera al menos el alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares, municipio que alberga la mayor parte de ese nuevo vial que parte de Barros, en Los Corrales de Buelna, y termina en Aés, en Puente Viesgo. Aun con retraso por distintas cuestiones, entre ellas algún que otro modificado del trazado, en las últimas semana se ha avanzado notablemente y ya se ha asfaltado buena parte del tramo que parte de la rotonda de Sopenilla hacia el puente atirantado, en concreto hasta la zona conocida como El Molino. Y se están dando los últimos toques a las estructuras que salvan carreteras, vías del tren y ríos, a la espera de comenzar a asfaltar esos puentes en breve. Para el alcalde, todo estará a punto en septiembre.

Conexión con la Autovía

Dos nuevas vías marcan el desarrollo de la obra. Una aún en proyecto, la ampliación de la carretera que une la salida de la nueva vía con Sovilla, la actual carretera entre Las Caldas de Besaya y San Felices de Buelna. El alcalde, José Antonio González Linares, adelantó ayer que ya cuenta con el visto bueno del Gobierno para ampliar esa carretera.

La otra, es la conexión de la carretera con la Autovía de la Meseta, en Barros. Un tramo que suscita algunas dudas en el equipo de gobierno municipal de Los Corrales de Buelna, que ha solicitado mayor información sobre el proyecto y su incidencia en el carril para bicicletas y peatones que llega hasta Las Caldas de Besaya, cruzado por la nueva vía. Y en un futuro también será el enlace con la ronda de circunvalación de Los Corrales, paralela al río Besaya.

40 millones de euros

En total, la inversión alcanzará los 40 millones de euros para una carretera con una longitud de 10,6 kilómetros. Desde Aés a Sopenilla la carretera está terminada y abierta al tráfico, aproximadamente la mitad de su recorrido. Ya está asfaltada y a falta de pequeños remates hasta Sovilla, en el tramo que parte de la rotonda y corre paralelo al macizo del Dobra, y ahora resta rematar la obra hasta Barros. En esta última fase se encuentra el hito más destacado de toda la obra, un puente atirantado que se espera sea el icono de las nuevas carreteras de Cantabria.

Con una longitud de 10,6 kilómetros, 910 metros de la nueva vía transitan por Los Corrales, 5.950 por San Felices de Buelna y 3.680 por el término municipal de Puente Viesgo.