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N. BOLADO
Lunes, 1 de junio 2009, 02:34
El escritor costumbrista, Juan José Crespo, ha escrito una obra de teatro con motivo de la celebración del aniversario de la fundación del colegio José María Pereda. Su director fue quien le hizo el encargo «y no supe negarme. Me llevó hacerla medio año y se estrena el lunes en el teatro Marqués de Santillana donde yo estrene mi primera obra de teatro allá por el 1967 : 'Qué pena ese mal ajeno que tanto bien nos hace! (La envidia)'.
Esta nueva obra tiene un título sugerente, 'Mas listos que el hambre, y está ambientada a finales de los años cincuenta, con doce personajes -ocho alumnos, un maestro, el cura, el alcalde y una niña que adecenta la escuela unitaria. Todos cuentan las vicisitudes de un maestro de escuela unitaria, de una localidad llamada La Besaya (situada entre Torrelavega y Viérnoles) para conseguir traer la leche en polvo, mantequilla y queso que promueve la ayuda americana, contando con la oposición del alcalde del pueblo. El maestro es un hombre con una fuerza moral envidiable; es un personaje reflexivo, con toda la esperanza y la pesadumbre de aquella generación de posguerra, que trata de inculcar en sus alumnos valores, como la ética, y dotarlos de una resistencia férrea ante la adversidad.
Los personajes
Los niños, aunque curtidos, conservan toda la inocencia y dan a la obra un toque de hilaridad con sus salidas, interpretaciones del catecismo y otros chascarrillos. La obra, de una hora y media de duración en la versión reducida, que hacen los niños del último curso del Colegio José María Pereda, tiene una trama dramática, aunque se vislumbra en todo momento la esperanza.
El cura, muy apegado a la buena comida, es un hombre bonachón y contemporizador que consiente, sin ningún esfuerzo, que los alumnos se lo pasen bien a su costa: «Haga lo que yo, don Constancio, dedíquese a enseñar divirtiendo. Pero, procure que no se note mucho la diversión, que eso también le molesta a alguno», dice en su parte del libreto.
El alcalde (Malaspina) es un personaje velado, sombrío y frustrado- que fuera alumno del maestro actual y que no tiene visos de redimirse. Nicerata la niña huérfana que limpia la escuela, representa la superación dentro de la adversidad de la época. Los niños, resolverán todos los obstáculos que se plantean porque son más listos que el hambre.
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