El "si bebes no conduzcas" no acaba de calar entre los conductores

La primera detención se produjo pasadas las tres y media de la madrugada en General Dávila, donde el conductor de un ciclomotor cometió una infracción de tráfico que fue observada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Estos avisaron a la Policía Local que, cuando llegó al lugar, pidió al motorista que realizara la prueba de la alcoholemia. Pero el hombre se negó, así que fue arrestado y la grúa se hizo cargo del ciclomotor para llevarlo al depósito de Candina.

El segundo detenido es un conductor novel que circulaba con un turismo por la calle Santa Lucía. Fue interceptado cerca de las cinco de la madrugada tras cometer una infracción de circulación, momento en el que se constató además que superaba en más del triple los niveles de alcohol permitidos para este tipo de conductores. Tras la detención, su coche fue llevado al depósito de Candina por la grúa.

El último arrestado es el conductor de otro turismo que fue parado en un control preventivo de alcoholemia en la calle Castilla pasadas las cinco de la mañana, y duplicaba los niveles permitidos.

Al margen de las detenciones, en los controles en zonas de ocio se realizaron otras 21 pruebas de alcoholemia en las que se localizó a seis personas que conducían bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Además, en cuatro controles de velocidad realizados durante la semana en las avenidas de Reina Victoria (2), La Constitución y Eduardo García del Río, se denunció por exceso de velocidad a cinco de los 363 vehículos controlados.