La Asociación Pombo Cañadío denuncia en los tribunales la instalación de las casetas

La Asociación Pombo Cañadío sigue luchando contra la Feria de Día y ha acudido a los tribunales a solicitar medidas cautelares que impidan la instalación de las casetas. «Estamos en contra de la instalación de más bares porque estamos hartos de iniciativas copiadas de otras ciudades que sólo tienen un objetivo: favorecer a la hostelería, todavía más de lo que se la favorece. Si quieren que el ratio de bares por habitante aumente aún más, que sea en otros barrios, no en el nuestro, que ya está sobresaturado», recalca el colectivo en un comunicado.

Pero de momento está sola en esta reivindicación pues desde el Ayuntamiento el concejal César Torrellas insistió ayer en que la feria se celebrará «porque es uno de los actos más aclamados y valorados de la ciudadanía». El presidente de la Asociación de Hostelería Emérito Astuy, fue más allá y también afirmó ayer que «los vecinos de Santander no tienen porqué sufrir los caprichos de esta asociación de vecinos».

Para Torrellas es lamentable que personas como las que dirigen la asociación Pombo Cañadío persigan acabar con esta feria cuya celebración es de doce días. «Es incomprensible la sinrazón de estos señores a la hora de entender que este tipo de acontecimientos son comunes en todas las ciudades del país durante su semana festiva», añadió.

«Son siempre los mismos. El resto de asociaciones no sólo comprenden y aceptan de buen grado si no que además solicitan iniciativas de este tipo en sus calles», señaló el concejal que recordó que a estos vecinos «incluso pretendieron dejar sin negocio al propietario de los carrusales infantiles porque les molestaba el ruido».

Astuy cree que la actitud de esta asociación «es ridícula» «que se traduce en su afán de protagonismo» y subrayó «que el egoismo extremo de este pequeño grupo de vecinos, de una zona muy determinada de Santander, es caprichosa y arbitraria».