La ermita del Carmen 'recupera' los pendones de los ocho pueblos del valle

La ermita del Carmen ha 'recuperado' los ocho pendones de los pueblos del municipio gracias al trabajo desinteresado de ocho vecinas de Revilla, que han dedicado más de un mes (por las tardes) a diseñar y confeccionar estos estandartes que custodiarán a la virgen en la procesión de hoy. Ángeles Herrera, Jacoba Arce, Adoración Carmona, Pilar Salmón, Margarita López, Rosa Callirgos, Gelines Puente y Raquel Cuerno (pedánea de Revilla) se muestran orgullosas de su trabajo, que «hemos hecho con todo el cariño y esmero y con mucha alegría».

Los pendones son de terciopelo azul marino, a juego con el techo del santuario y simbolizando al mar, con los nombres de los pueblos bordados en oro y se sitúan bajo las ventanas de estas localidades en el templo. Estas mujeres no esperan recompensa por su trabajo, ya que para ellas es más importante que guste a sus vecinos.

Raquel Cuerno señala que los más mayores de Revilla conocían la existencia de los pendones, pero no su origen, que se remonta a 1921 cuando un misionero tuvo la idea de que el presidente de la Junta Vecinal solicitara declarar patrona del valle a la Virgen del Carmen, cuando ese mismo año se logró, cada pueblo (Muriedas, Maliaño, Revilla, Escobedo, Cacicedo, Camargo, Herrera e Igollo) llevó un pendón y desfilaron con la virgen. Posteriormente, se colocaron en el templo y ardieron con el incendio que se desató en la ermita en el año 1965.

Por otra parte y con motivo del 25 aniversario de la revista de las fiestas del Carmen, la Junta Vecinal ha organizado una exposición con todas las ediciones desde 1984, así como los recortes de prensa referentes a estos festejos, declarados de interés turístico regional.