Un parto de primerizos

El Centro de Salud Besaya de Los Corrales de Buelna fue escenario ayer tarde del primer nacimiento de un bebé, primero del centro, primero de la pareja y primero para el médico y el enfermero que atendieron a la madre. Un parto de auténticos primerizos. El recién llegado, Pablo, primogénito de Lidia y Pablo, matrimonio joven vecino de Retortillo, fue ajeno a todo ello. El pequeño y la madre, que fueron atendidos por el doctor Miguel Ángel Saura y el enfermero de guardia, Eladio Rolo, están bien y se alojan ya en la Residencia Cantabria.

La pareja asistió el lunes por la mañana a una revisión en el materno de Santander. Todo iba bien y les enviaron de vuelta a casa, previendo el parto para hoy miércoles, día 6. Pararon en Silió, en casa de la madre de Pablo, a comer. No era cuestión de llegar hasta Retortillo, porque Lidia ya sospechaba que la cosa no iba para largo. Tras la comida empezó a notar los primeros dolores. Rápidamente se organiza el regreso a la residencia y a la altura de Las Fraguas rompe aguas. Llamada al 112 y aviso de parada en el centro de salud de Los Corrales de Buelna porque no llegan más allá. En el centro corraliego lo preparan todo para la llegada, especialmente la sala de urgencias. El doctor Saura reconoce que estaba tranquilo a pesar de ser su primer 'hijo' como doctor, el primero también en el centro de salud de Los Corrales de Buelna, con lo que la expectación era máxima. A la llegada de la pareja todo fueron atenciones y cariño, intentando que cundiera la tranquilidad, más o menos. Y todo fue bien, fue un parto natural casi perfecto. Incluso el recién nacido cumplió perfectamente con el papel y nada más ver la luz pidió comida. Reposo y traslado al hospital para la observación habitual tras un parto así. Todo se desarrolló con normalidad, no hubo ninguna complicación, aunque, desde luego, nadie olvidará la experiencia. Tampoco se dejó nada a la suerte. Durante el parto, había preparada por si acaso una ambulancia medicalizada en la entrada del centro de salud.

«Yo ya lo veía venir»

«Yo ya lo veía venir, ya veía que me estaba poniendo de parto». Así se explicaba ayer una madre feliz, tras la odisea pasada. Lidia, como toda la familia, no paraba de dar las gracias al equipo sanitario que les atendió en Los Corrales de Buelna. «En todo el trayecto no pensaba en nada, nada más que pasara todo rápido», cuenta. Preocupada, eso sí, porque no llegaba a la residencia. No había firmado la autorización para la epidural pero tenía pensado hacerlo a la llegada al hospital. No hizo falta. «No sé como será con ella, pero yo he tenido muchos dolores, aunque luego se pasa todo primero». El padre, Pablo, «nervioso pero bien. Estamos todos bien y eso es lo que cuenta». Un día inolvidable porque además era el santo de Lidia.

También era el primer 'hijo' del doctor Saura, aunque relató que ya asistió a partos en su etapa de MIR. Aún así, aseguró que siempre es toda una experiencia.

Carmen, la abuela paterna, madre de siete hijos, dio las gracias a los doctores: «Nos atendieron de maravilla, estamos todos emocionados».