Vecinos de la villa cortan el tráfico, molestos con los turistas

Medio centenar de vecinos de Noja paralizaron ayer la circulación en el casco urbano e impidieron la salida de vehículos de la villa en dirección a la A-8 en señal de protesta por el boicot que los veraneantes hicieron el pasado viernes a la celebración del Desfile de Carnaval. La protesta de ayer, que se prolongó por espacio de dos horas, pone de manifiesto el enfrentamiento entre los vecinos del pueblo y quienes poseen en Noja una segunda vivienda. Cerca de diez mil personas impidieron el pasado viernes la celebración del carnaval como protesta por la subida de un 34% en el recibo del IBI.

Desde las seis de la tarde y por espacio de dos horas, medio centenar de vecinos se dedicaron a pasar de forma continua por los pasos de peatones situados en la entrada de la villa para de este modo impedir la circulación de vehículos. La protesta se disolvió tras la intervención del alcalde Jesús Díaz y de algunos miembros de la Corporación, quienes convencieron a los manifestantes para que depusieran en su actitud.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Noja advirtieron ayer que no «cederán» a las amenazas de «ningún colectivo» y que ejercerán «acciones jurídicas» contra «los cabecillas» de la protesta por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles. A través de un comunicado enviado ayer, la Corporación que preside Jesús Díaz mostró su «rechazo y repulsa» por los incidentes ocurridos el pasado viernes y provocados, a su juicio, desde «una supuesta plataforma de veraneantes».

Asimismo, solicitan al Delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, que «tome, de una vez por todas, cartas en el asunto» contra estas actuaciones «ilegales» de alteración de orden público y «aplique las leyes, que deben en ser iguales para todos los españoles». Los responsables municipales hacen también una llamada «al sentido común» de los vecinos y esperan que «no vuelvan a repetirse incidentes de ningún tipo».

Enfrentamiento

Una muestra más del enfrentamiento entre vecinos y veraneantes se plasmó ayer con el reparto por el pueblo de pasquines en los que se pedía a los veraneantes que no comprasen en los establecimientos propiedad de los habituales la villa.