Alberto Fernández, ingresado en Sierrallana, evoluciona favorablemente

El corredor cántabro Alberto Fernández está ya más recuperado de la deshidratación que sufrió hace casi una semana y por la que tuvo que ser hospitalizado de urgencia en Sierrallana. El ciclista del equipo Xacobeo Galicia no olvidará su primera participación en una Vuelta a España, aunque no por un motivo alegre.

El de Los Corrales de Buelna, tras hacer una gran trabajo para su equipo en las once primeras etapas de la Vuelta, tuvo que retirarse de la ronda española el pasado día 10, en la jornada de descanso que hubo en Almería. Alberto sufrió un cólico nefrítico y una gastroenteritis, según informó en esos momentos su equipo. Al día siguiente, el corredor cántabro no tomó la salida y regresó a casa en avión.

El abuelo de Alberto cuenta como a su regreso al aeropuerto de Parayas «le tuvieron que sacar del avión en una silla de ruedas. En ese momento yo ya le vi mal, pero cuando llegamos a casa se puso aún peor. Tuvimos que subirle en brazos a casa. No podía ni caminar. Estaba mal y todo lo que comía lo rechazaba, hasta el agua. Tenía el estómago cerrado. Le llevamos a Sierrallana y cuando le vieron inmediatamente le ingresaron de urgencia. Nos dijeron los médicos que estaba deshidratado», explica el abuelo de Alberto Fernández. «Ha estado a punto de morirse y lo ha pasado muy mal, pero gracias a Dios ya está mucho mejor y más recuperado», comenta el familiar del corredor, que lleva ya seis días hospitalizado en la sección de cuidados intensivos del hospital torrelaveguense, donde evoluciona positivamente. «Todavía no sabemos cuando le darán el alta, pero creo que le quedan todavía unos cuantos días de hospital», señala el abuelo del ciclista.