Secciones
Servicios
Destacamos
José F. Péréz
Miércoles, 14 de octubre 2009, 02:59
Con el deseo de que a todos nos vuelva un poco de sentido común, le ruego publique esta carta
Hace unos días cogí el tren en Río Ebro, Reinosa, para desplazarme a Santander. Durante el trayecto, que dura alrededor de 1h45', tuve necesidad de ir al baño. Por mas que buscaba no le podía localizar, así que me acerqué a la cabina y pregunté. La respuesta: «... en estas unidades nuevas NO hay baños... Sólo en la que vienen de Valladolid». ¿Y ahora qué hago? pregunté. « Aguante hasta que hagamos parada en Torrelavega que allí hay servicios» Así lo hice: Esperé, baje, fui al baño y volví a subir. Les dí las gracias
Al día siguiente, cogí el trén en Santander y acordándome de lo pasado, procuré ir al baño antes de subir. Durante el trayecto, habría pasado una hora, observé a una persona que iba y venía, y no paraba. Parecía un poco «descontrolado». No me volví a acordar de él.
Cuando iba a parar el trén en «Río Ebro», fin de trayecto para mí, vi a la persona en cuestión y también ví un reguero de líquido que salía de una papelera. Me quedé sorprendido y miré a mi alrededor. Se me acerca la citada persona y me dice «... no he podido contenerme, ¿me tenía que haber meado encima?» Yo le dije lo que me había pasado a mí y me contestó que así había hecho pero que no habían querido dejarle bajar.
Antes de decir nada mas a esa persona, pensé en mí y me pregunté lo que habría hecho yo en caso de no haber permitido apearme para ir al baño.
¿Tanto problema es para Renfe dejar una unidad, por trén de cercanías, con un baño? El viaje dura lo suficiente para que alguno de los viajeros tenga necesidad de usarlo. Mucho me temo, que en caso de mantener Renfe esa postura, vuelva a suceder.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.