

Secciones
Servicios
Destacamos
NACHO CAVIA
Martes, 10 de noviembre 2009, 10:00
Ln los últimos nueve años se han confeccionado en Los Corrales de Buelna más de 600 trajes regionales para niños y mayores, y una cantidad cercana para muñecas. Pero no es el único lugar de Cantabria donde ese interés por la vestimenta tradicional está en auge. Otros 2.000 trajes en Reinosa en menos tiempo aún es el mejor ejemplo. La artífice principal de esta profesión de fe cántabra es María Jesús Pérez Diaz, una profesional del corte y costura tradicional montañés.
Inicia su noveno año de talleres en Los Corrales de Buelna y lo hace con un incremento de personas interesadas en unirse a esa ilusión colectiva por acercarse a la tradición del traje regional en el siglo XIX. Cuantas más concentraciones o exhibiciones de trajes regionales se organizan más crece esa ilusión. «Las personas quieren tener un traje regional, pero no comprarlo sino hacerlo, ver que se necesita y que proceso sigue, porque, una de las cuestiones en las que insistimos es en que lo realmente importante es como se lleva, como se pone el traje», dice. «Puede ser mejor o peor, pero hay que llevarlo bien puesto y, sobre todo, con orgullo», insiste.
A partir de ahí cada uno elige el que más le gusta y, desde luego, las preferencias se decantan por el traje pasiego, la belleza del traje de nodriza o el lujo que la buena posición de los pasiegos permitía trasladar a sus vestimentas y complementos. También, por su belleza, destaca en las preferencias de los alumnos el de Tresviso o el lebaniego. Y para quienes gustan de complementos, incluso se visten los cuévanos.
Hasta hace bien poco, el traje que más se veía, 'el rojo con puntillas', «no se correspondía con un traje regional sino que era el uniforme de grupos de danzas». Hoy eso ha cambiado. Se estudia, se busca en la tradición oral y escrita, como las obras de Gustavo Cotera, la 'biblia' del traje regional para muchos entendidos.
Capítulo especial para Reinosa, donde lo que prima es el amor por la tierra a la hora de coger aguja, hilo y tijeras. «Allí habremos hecho más de dos millares, y me atrevo a decir que la gran mayoría son campurrianos. Este año ya hemos comenzado el curso y con el, la confección de una decena de trajes para niños que aún no han nacido», señala María Jesús Pérez. Y es que tira mucho el Día de Campoo y llevar un traje a la medida de la tradición.
En la comarca central el traje elegido, el que corresponde a la comarca, es el de romería, «muy elegante para el y muy coqueto el de ella», apunta. En cuanto al material, todo el que se usa es artesano. El problema es dónde encontrarlo. «Al principio hubo que traerlo incluso de Italia. Hoy se encuentra en Burgos, Zamora, pero cada vez hay menos artesanos o fábricas artesanales». En cambio en cuanto a los complementos no hay problema para encontrar los adecuados.
La Infanta Elena
Mucho ha cambiado desde los inicios de los talleres que dirige María Jesús Pérez. Antes, la demanda principal de trajes populares llegaba de grupos de danza, ayuntamientos y colectivos tradicionales. Ahora, principalmente de particulares. Entre los muchos personajes que cuentan con uno, sus talleres confeccionaron un traje para la Infanta Elena.
La cuestión está, remata, en elegir traje y complementos bien, poner un especial interés en colocarlos y llevarlo con la cabeza alta.
En Los Corrales de Buelna el taller de confección de trajes regionales se impartirá a partir de hoy, cada martes, desde las seis y media de la tarde en el centro social La Rasilla, con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.