El autor de ofensas en una web, rectifica a la puerta del Juzgado

Si alguien creía que el anonimato que, aparentemente concede Internet le permitía ofender o vejar a las personas, debe ir cambiando la idea. La Justicia es lenta, pero muy segura. Y si no, que se lo pregunten a un individuo, que se hizo llamar 'torbe' y que en el año 2006 decidió hacer 'la gracia', creando una página web que llamó 'feas de Torrelavega', incluyendo en la misma imágenes de jóvenes de la ciudad colgando, entre las fotos que en la red, la imagen de una chica discapacitada a la que ponía, entre otras, incluidas concejalas, como ejemplo de la fealdad de algunas mujeres de Torrelavega.

En este caso, el Ayuntamiento decidió no dejar pasar el asunto y puso el caso en manos de su gabinete jurídico, éste en conocimiento del juez quien, a su vez, alertó a la policía, especializada en delitos informáticos, que, aunque tardó un poco, rastreó la red y dio con el tal 'torbe', que tenía alojada su página en Canadá. Quien la sigue, la consigue, y el 'anónimo' informático recibió en su domicilio la visita de la policía, que le llevó directamente a los calabozos, donde permaneció durante cinco días y del que salió en libertad provisional, teniendo que acudir, cada lunes, al Juzgado, a firmar, como lo hace cualquier presunto delincuente.

Desde 2006 hasta 2009 ha durado el proceso, en el que el Ayuntamiento no ha perdido la paciencia, obteniendo lo que buscaba del tal 'torbe', una rectificación, y el pago de una indemnización, condiciones a las que ha tenido que acceder en la misma puerta del juzgado, donde se iba a iniciar un Juicio Oral, el 525/2007, del Juzgado de lo Penal nº 9 de Madrid. El Ayuntamiento, representado por la letrada, María Vega Mazón Lloret, del Colegio de Madrid, ha logrado este acuerdo extrajudicial con el que el Ayuntamiento se da por satisfecho.

Además de pagar una cantidad económica -cuya cuantía aún no se ha dado a conocer- ha tenido que incluir en su página unas frases, ciertamente nada sentidas pero sí obligadas, en las que, en el mismo tono de frivolidad y vacío de su propia página- pide disculpas a quien, con aquellas fotos, pudiera haber ofendido. Aunque denomina las fotos, ofensivas y vejatorias para quienes se vieron por este individuo reflejadas, como «bromillas», solicita el perdón de las ofendidas.

La alcaldesa, en 2006, ya manifestó, como así ha hecho, que no cejaría en su interés por encontrar al autor de esta disparatada página y llevarle ante el juez, aunque el tal torbe, que quizás al principio también pensaba que en la red se podía verter de todo, prefirió un trato antes de escuchar la sentencia.