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Una de las obras fotográficas de la primera muestra. :: PABLO HOJAS
Tres creadores para un nuevo espacio de arte
ARTE

Tres creadores para un nuevo espacio de arte

Los paisajes de Hojas, Sanz y Trueba abren las exposiciones en el Palacio Larrinaga Dos salas en el edificio de Castañeda acogerán a lo largo del año un programa expositivo diverso sobre la creación de Cantabria

GUILLERMO BALBONA

Miércoles, 20 de enero 2010, 11:04

Fotografía y pintura vertebran el lenguaje dominante de la propuesta plástica y el nuevo espacio, en Castañeda, que se incorpora al circuito expositivo cántabro esta semana. Bajo el epígrafe 'Entre arena y espuma', las miradas de Pablo Hojas, Eduardo Sanz y Emilia Trueba se funden en una iniciativa que abre al público las salas de Monte Carceña y Río Pas en esa localidad cántabra. La exposición, que será inaugurada el próximo viernes, a las 20 horas en el Palacio Larrinaga del Ayuntamiento de Castañeda, supone la apertura de un espacio que nace con el objetivo de realizar un mínimo de tres citas expositivas anuales.

La muestra de apertura es una colectiva cuyo tema común se adentra en la necesidad de reflexionar y reflejar diversas propuestas sobre el paisaje como «construcción cultural».

Coordinada y comisariada por Gloria Bermejo, 'Entre arena y espuma' se ha concebido como un itinerario de imágenes e interpretaciones que aborda el paisaje como columna vertebral, y concretamente, los paisajes en los que el mar está presente. El creciente interés por el medio ambiente ha generado una particular sensibilidad hacia el entorno y ha popularizado el uso del término paisaje. Pero la exposición parte de un interrogante: «cuando pronunciamos o escribimos la palabra paisaje, ¿todos hablamos de lo mismo?». Ante la duda y para aclarar las muy diferentes cuestiones que contiene el término paisaje pero, sobre todo, para no trivializar sobre él, se analizan los distintos aspectos que lo relacionan con el arte.

El discurso de la muestra inaugural plantea que «si uno se para a analizar el concepto de paisaje en Europa, a partir de los estudios de algunos historiadores expertos en este tema, asoma un fundamento relativamente moderno». Surge en Holanda en el siglo XVI y no se generaliza en el lenguaje cotidiano hasta el siglo XVIII, cuando la jardinería y la pintura se hacen paisajistas.

El sustrato físico de lo que entendemos por paisaje, según trata de subrayar esta primera muestra, lo constituyen «elementos que son mensurables y cuantificables y, como tales, pueden ser objeto de descripciones literarias, científicas o registrados en documentos mercantiles, también pueden ser representados en dibujos o planos y recogidos en fotografías».

Para adquirir la categoría de paisaje, «para poder aplicar ese nombre, es necesario que exista un ojo que contemple el conjunto y que se genere un sentimiento que lo interprete emocionalmente». El doble espacio de Castañeda, integrado por casi doscientos metros cuadrados, acoge esta reflexión sobre el paisaje no tanto por lo que está ahí, ante nosotros, como por ese concepto inventado a modo de construcción cultural.

Este itinerario visual reunido en esta primera cita de la temporada conlleva «una interpretación, un carácter y una emotividad. La idea de paisaje no se encuentra tanto en el objeto como en la mirada. No es lo que está delante sino lo que se ve. Pero, la mirada requiere un adiestramiento para contemplar». En este contexto, la obra de estos tres artistas, Pablo Hojas, Eduardo Sanz y Emilia Trueba, representa un paraje común, el mar y su entorno. «Paisajes marinos que les rodean e impregnan sus mundos, que les condiciona su vida y su forma de hacer, su forma de expresarse, y a partir del cual, de ese mismo mar, cada uno crea su propio paisaje, condicionado por su cultura y sus sensaciones».

Partiendo de estos postulados, la muestra habla de paisaje y propone un itinerario en el que cada uno de los artistas «aplica su forma de mirar para crear su propia idea del paisaje al narrar, utilizando diferentes técnicas, soluciones, lenguajes, que luego personalizamos cerrando el circulo de la obra de arte».

Pablo Hojas (Santander 1945) suma esta cita a una dilatada trayectoria profesional en medios de comunicación nacionales y extranjeros, exposiciones, apuestas formativas y divulgación fotográfica.

Eduardo Sanz (Santander, 1928), cuya colección es artífice del Centro de Arte Faro Cabo Mayor, destaca por su fuerte personalidad pictórica: El descubrimiento de las posibilidades infinitas de los espejos, después las cartas marinas, las banderas, los faros y, desde hace unos años, «una entrega apasionada a la metáfora eterna del mar». Emilia Trueba (Galizano. 1959) cercana y desbordada por una exuberante naturaleza que le rodea y apasiona y por un universo cotidiano y obsesivo, retorna constantemente a estos aspectos durante la reinvención de su obra. En esta década crea sus trabajos más intuitivos y personales mediante la yuxtaposición de instalaciones, objetos escultóricos, vídeo y performances. Una cita con la colaboración de la galería santanderina Estela Docal.

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