No es plan preocuparse por el urbanismo

No es la primera vez que pasa. El futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Los Corrales de Buelna ha estado cerca de dos meses a exposición pública y no ha acaparado demasiada atención de los vecinos, como ya sucediera en las dos ocasiones previas en las que también se expuso a examen de los interesados.

Cada viernes, hasta hoy, el director del equipo redactor del PGOU, Javier Leonardo Martín, ha atendido las consultas de los vecinos en el salón de plenos del Ayuntamiento. Asegura que no se ha planteado ningún problema de difícil resolución, todas las dudas han sido muy puntuales, de problemas particulares muy concretos.

El lugar de donde más consultas han llegado, además del núcleo central de Los Corrales de Buelna, que agrupa a un 80% de la población del municipio, ha sido del pueblo de Coo. El problema más común, el cómo quedan fincas particulares dentro de las unidades de actuación o fuera del trazado urbano. Ante esa aparente falta de interés, en principio no parece que se vayan a presentar muchas alegaciones. Al menos no tantas como en la última exposición pública.

En su primer examen, en 2004, se presentaron 284 alegaciones. Se aceptaron totalmente 109 alegaciones, parcialmente otras 68, se denegaron 102 y se consideraron improcedentes cinco. En 2006 el plan volvía a someterse al examen de los vecinos. Entonces se presentaron menos de la mitad, 129 alegaciones, un número inferior a las presentadas a planes en ayuntamientos similares, de las que se aceptaron finalmente un 50%.

Otra diferencia está en las visitas de vecinos a ver en qué consiste el plan en términos generales. En 2006 se contabilizaron cerca de 600 visitas. Ahora ese número de interesados que se ha acercado al Ayuntamiento no llega al centenar. Los viernes, la media de consultas al equipo redactor se ha quedado en cinco.

Leonardo Martín aseguraba que ha habido días de una decena de vecinos, los más, y otros con solo un par de consultas. De todas formas los corraliegos no son muy dados, al contrario que los habitantes del resto de pueblos del municipio, a presentar alegaciones.