Una marea de solidaridad

Desde el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a la alcaldesa de Los Corrales, Mercedes Toribio, pasando por el líder regional del PP, Ignacio Diego, deportistas, como Emilio Amavisca y personajes conocidos como miss Cantabria, Silvia López, todos quisieron acompañar a la organización en una jornada que se abrió con el comunicado enviado por Severiano Ballesteros de apoyo a la organización, ánimo a cuantos luchan contra la enfermedad y esperanza por un final feliz, como el que tuvo la marcha que atravesó Los Corrales de Buelna.

Miguel Ángel Revilla agradeció el esfuerzo de la organización porque «no hay nada más bonito que la solidaridad. Hermanarnos todos ante una desgracia que no es ajena a nadie. Yo he estado a punto. Cantabria es una región muy solidaria. Y aprovecho para, como yo, animaros a donar los órganos».

Mensaje emotivo de Severiano Ballesteros

«A los organizadores, participantes y colaboradores de la segunda carrera solidaria Luchamos por la vida. Hola a todos. Me complace haber sido invitado por la Asociación Española contra el Cáncer para apoyar los esfuerzos que se vienen haciendo en la lucha contra esta terrible enfermedad y por concienciar a todos de los importantes esfuerzos de la ciencia médica en encontrar técnicas y tratamientos de curación mucho más efectivos y menos agresivos contra los distintos cánceres.

A través de mi Fundación, yo también me he embarcado en el esfuerzo de llamar la atención sobre la importancia de encontrar una cura definitiva para los tumores cerebrales. Es un empeño personal que yo me he propuesto, ayudando en la investigación a encontrar algún eficaz remedio contra este mal al que todos podemos ser candidatos en mayor o menor medida.

Yo os animo a participar y apoyar a la Asociación Española contra el Cáncer difundiendo entre los jóvenes un modo de vida más sano para estar preparado a combatir la enfermedad si esta se produce.

Gracias a todos por vuestro apoyo y los ánimos que ofrecéis a los que vienen padeciendo esta enfermedad. Un abrazo. Severiano».