Ernesto Bustio recibe la Medalla de Oro en el Trabajo

Corbacho ha entregado la distinción, concedida mediante un Real Decreto aprobado el 4 de diciembre de 2009, en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno, a la que el galardonado entró por primera vez hace 34 años, esposado, por participar en una huelga.

Han asistido a la entrega de la Medalla el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez; el presidente de Cantabria , Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta, Lola Gorostiaga, y el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio.

Ernesto Bustio Crespo, nacido en Güemes en 1937, estudió teología y ha trabajado siempre al lado de los más necesitados. Párroco en Tresviso, desarrolló su vocación social en el barrio obrero San Francisco, en Santander, donde puso en marcha un movimiento cívico y de lucha social durante la Dictadura.

Este sacerdote ha afirmado hoy que la lucha fue "limpia", porque unió a los vecinos por encima de las ideologías, y gratificante, ya que permitió crear hasta una escuela.

Tras varios años en América Andina, regresó a España y creó la organización no gubernamental El Brezo, que tiene entre sus fines formar una conciencia solidaria, un objetivo que Bustio siempre ha perseguido en todos los viajes.

Esta ONG ha abierto un albergue del peregrino en Güemes, que funciona gracias al trabajo de los voluntarios y que exhibe más de 80.000 fotografías de los viajes promovidos por este sacerdote a países en vías de desarrollo.

El ministro de Trabajo, quien como este cura obrero emigró a Cataluña en su infancia, ha afirmado que detrás de cada Medalla al Mérito hay siempre una gran historia, "digna de ser ejemplo y referencia".

Corbacho ha destacado la importancia que tienen los valores del trabajo y la dedicación y ha afirmado que los que los ponen en practica saben que en la vida "nada es gratis", algo que, a su juicio, se ha olvidado en la cultura actual.

Después de relatar cómo a los 13 años emigró de Badajoz a Cataluña, el ministro se ha referido a su etapa como alcalde de Hospitalet, en la que descubrió que había unas puertas que nunca estaban cerradas, las de la parroquia, donde conoció la entrega y el compromiso.

El delegado del Gobierno en Cantabria , quien promovió la concesión de esta Medalla, ha afirmado que éste es el reconocimiento a una trayectoria y modo de vida "generoso y solidario".