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Elixabet Ruiz
Lunes, 14 de marzo 2011, 16:55
La ausencia de una empresa que se encargara del mantenimiento de este ascensor obligó al Ayuntamiento a cerrarlo el pasado mes de septiembre, una situación que provocó un gran revuelo social al tratarse de una instalación fuertemente demandada por los vecinos de un barrio con difícil accesibilidad.
Y es que los habitantes de Santa Catalina no tenían más remedio que subir una larga cuesta con gran pendiente si querían evitar los más de 50 escalones que unen la calle Leonardo Rucabado con sus viviendas.
Ahora, vuelven a disponer de este ascensor con capacidad para 10 personas y que en 10 segundos traslada a los usuarios a este barrio.
El pasado 11 de septiembre de 2009, el alcalde, Fernando Muguruza, inauguró finalmente un ascensor que estuvo cerrado durante mucho tiempo, pese a estar terminado.
Todo después de que algunos concejales socialistas de la pasada legislatura denunciarán el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la empresa constructora del elevador, Martín del Río, un asunto que se resolvió en los tribunales con sentencia favorable al Consistorio.
La accesibilidad a Santa Catalina se ha completado recientemente con la creación de otro ascensor en la calle República Argente que une la carretera general con la calle Leonardo Rucabado.
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