Revilla sigue siendo el político más valorado pese a perder las elecciones

El ex presidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, sigue siendo el político más valorado en la comunidad a pesar de haber perdido las elecciones, mientras que el presidente, Ignacio Diego (PP), consigue aprobar y mejorar así su valoración.

Según el avance de resultados de los estudios postelectorales de las elecciones autonómicas y municipales de 2011 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el líder político más valorado por los electores es Miguel Ángel Revilla, que le puntúan con un 5,6 sobre 10, seguido de Ignacio Diego (5,23) y Dolores Gorostiaga (PSOE), que obtiene un 4,18.

Sin embargo, de todos ellos el único que mejora su valoración respecto al sondeo del CIS elaborado antes de las elecciones es Ignacio Diego, que pasa de rozar el aprobado (4,95) a obtener un 5,23, mientras que Gorostiaga pasa del 4,75 al 4,18 y Revilla del 5,79 al 5,66.

El ex presidente cántabro sigue siendo el político más conocido, con el 92,2 por ciento, seguido de Dolores Gorostiaga (74 por ciento) e Ignacio Diego (65,1).

En clave nacional, ni el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni el líder de la oposición, Mariano Rajoy, consiguen el aprobado, quedándose con una nota de 3 y 4,23 sobre 10, respectivamente.

Por otra parte, la encuesta, realizada entre el 27 de mayo y el 1 de julio pasado, indica que el 64,4 por ciento de los cántabros creen que la situación económica actual de la comunidad es mala o muy mala, mientras que una gran mayoría -el 74,8 por ciento- cree que la creación de empleo debe ser el objetivo prioritario del nuevo gobierno, seguido de la sanidad, la educación y la vivienda.

El 39,1 por ciento de los cántabros afirma que la actuación del Ejecutivo autonómico en los últimos cuatro años ha sido regular, mientras que el 31,7 cree que ha sido buena, el 17,4 mala, el 6,5 muy mala y el 2 por ciento muy buena.

Por otra parte, casi la mitad de los encuestados, en concreto el 45,7 por ciento, opina que la política del Gobierno central ha sido desfavorable para Cantabria.