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EFE
Martes, 28 de febrero 2012, 22:45
El presidente de Cantabria , Ignacio Diego, ha asegurado hoy que el Gobierno no tiene "un euro", los problemas de liquidez van a continuar y la economía regional "no sostiene otro año más" como 2011, en el que se gastaron 560 millones de euros más de los que se ingresaron.
"Vamos desnudos. No hay un euro", ha confesado abiertamente ante directores de colegios cántabros de Infantil y Primaria que le han preguntado cuándo les van a pagar los atrasos, que están condicionando el funcionamiento de los centros.
El presidente ha reconocido que los colegios e institutos han tenido hasta ahora problemas de liquidez y, acto seguido, no ha dudado en admitir que esos problemas van a continuar, porque "no hay dinero".
De momento, hoy se ha ordenado el primer pago de las cantidades atrasadas, pero Diego no ha aclarado cuándo llegará el resto a los centros educativos.
Lo que ha dejado claro, es que la situación tampoco es cómoda para él, que tiene que gestionar una situación económica "fruto de la irresponsabilidad de años anteriores". "Para mí es tremendamente desagradable gestionar esta miseria", ha afirmado.
El presidente ha apelado a la implicación de todos y ha defendido las medidas de ajuste, que espera que sean suficientes y en las que ha dejado claro que el Gobierno no va a volver "atrás" y va a seguir "adelante, con manifestaciones o sin ellas".
Eso sí, se pueden "acomodar y pactar" con los afectados para que sean "lo menos incómodas posibles".
Medidas "ingratas"
Entiende que son medidas "ingratas", pero ha dicho que el Gobierno no ha encontrado "otra fórmula" para poder asegurar el objetivo prioritario, el de mantener los servicios básicos "sin renunciar a ningún parámetro de calidad".
"O se cambia de manera drástica, o nos hundimos", ha añadido Diego, quien ha señalado que seguir como hasta ahora, sin abordar ajustes, gastando por encima de lo que se ingresa y sin "enfadar a nadie", habría sido "más grato".
Esa era una opción, la de "entretener al personal", pero él dice haber optado por asumir "un riesgo" con medidas que, según ha apuntado, "pueden ser más o menos acertadas", pero son las únicas que ha encontrado su Gobierno.
Por eso, respeta las manifestaciones y protestas, como la que han protagonizado esta mañana miembros de la Junta de Personal Docente que se han concentrado en contra de los recortes a las puertas de la sede de la UNED, donde el presidente ha presentado a los directores de colegios un plan de inmersión lingüística para alumnos de Infantil.
El jefe del Ejecutivo regional ha admitido que "algunos de los platos rotos" los van a pagar los profesores -y también los profesionales sanitarios-, entre otras cosas, con un "sobreesfuerzo añadido" con más horas de docencia.
Pero ha vuelto a justificar los ajustes para "devolver a Cantabria la viabilidad económica" y para cumplir los requisitos que se exigen para que la comunidad pueda optar así al crédito y la liquidez.
Cuatro años consecutivos de déficit
Ha recordado que Cantabria acumula cuatro años consecutivos de déficit. En 2011 fue la cuarta región con mayor déficit y gastó 560 millones de euros más de lo que ingresó, un "disparate" en opinión de Diego, quien ha advertido de que ese "camino" conduce a la "inviabilidad" de la comunidad autónoma.
Tras conocerse el dato del déficit del pasado año, que fue del 4,04%, espera que el de 2012 se pueda cumplir sin hacer más recortes de los anunciados ya en el plan de ajuste.
No obstante, ha insistido en que el presupuesto es un instrumento "vivo" y el de este año "más que ninguno", porque se tiene que adaptar a las circunstancias. "Si hay que dar nuevos pasos en el futuro, veremos, pero no los avancemos", ha apostillado.
Diego ha recordado que para este año se aprobó un presupuesto de 2.300 millones de euros recurriendo de nuevo a endeudamiento e intentando "tapar un poco" la situación para no transmitir una "sensación de desánimo generalizada".
Ahora, apuesta en cambio por "decir la verdad" y reconocer abiertamente que Cantabria no aguanta otro año como 2011. Y es que, según dice, "tapar, envolver y esconder" la realidad conduce "a la ruina".
Ha hecho hincapié en que le gustaría poder hacer otras cosas, pero tendrán que "demorarse en el tiempo" porque la prioridad es garantizar la educación, la sanidad, las políticas sociales y la atención a la dependencia.
No obstante, ha recalcado que tampoco se puede "renunciar" a impulsar medidas para la recuperación, "medidas muy tímidas", en palabras del presidente, que ha vuelto a reiterar el compromiso de presentar un plan de reactivación con varios ejes estratégicos entre los que se incluye la educación.
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