Bridgestone se plantea un ERE para sus fábricas de Puente San Miguel y Basauri

La empresa de neumáticos Bridgestone se está planteando la posibilidad de realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para sus plantas de Puente San Miguel (Cantabria) y Basauri, localidad vizcaína donde el próximo viernes, 20 de abril, se reunirá con el comité de empresa para abordar este asunto.

Así lo ha confirmado este martes uno de los integrantes del comité de empresa de Bridgestone de Cantabria, Luis Ruiz Eguren (UGT), quien ha señalado que la empresa se dirigió este lunes al Comité Intercentros para comunicarle esta posibilidad y convocarles a la reunión, que se celebrará el viernes, a partir de las 11.30 horas.

La sombra del ERE planea desde hace tiempo sobre la planta de Puente San Miguel, una de las grandes empresas de la comarca del Besaya. Ahora la intención es negociar un periodo de suspensión de contratos de trabajo a aplicar en las plantas de Puente San Miguel y Basauri durante los meses de mayo y junio.

La planta de Reocín, en la que se fabrican neumáticos para uso agrícola, se ha librado de los ERE de suspensión temporal que la multinacional japonesa viene aplicando en sus otras plantas de España, situadas en Basauri, Usánsolo y Burgos, por la falta de ventas como consecuencia de la crisis. El ERE podría venir motivado por esa necesidad de ajustar la producción a una demanda que no acaba de recuperarse tras la brusca caída del mercado, que provoca unas ventas muy por debajo de las previstas.

Traslados

El comité de empresa de la fábrica de Bridgestone en Puente San Miguel ya aprobó hace varios meses nuevos traslados a otras plantas del grupo, un total de 28, propuestos por la dirección el pasado mes de noviembre, con el fin de evitar un ERE, que, finalmente, parece que va a llegar.

La medida adoptada por la multinacional japonesa es similar a otras que ya tomó en los últimos años. La mayor parte de la producción de la planta de Puente San Miguel son cubiertas para vehículos agrícolas y la plantilla está integrada por 496 operarios. Los traslados fueron voluntarios y se realizaron en las mismas condiciones que los anteriores. En la ocasión precedente, se realizaron diecinueve desplazamientos a la factoría de Burgos, cuatro a la de Basauri y cinco a la Usánsolo. Otros diez operarios cambiaron de departamento en Puente San Miguel.

En junio de 2010, un primer plan de reestructuración de la multinacional supuso un duro golpe para la planta de Puente San Miguel, donde se suprimió una de las dos líneas de producción de neumáticos y la plantilla sufrió un notable recorte. Tras ocho meses de negociación, la dirección llegó a un acuerdo con dos sindicatos (UGT y ELA-STV) para la firma de un nuevo convenio colectivo, aún vigente, y el desarrollo de un Expediente de Regulación de Empleo, que incluyó el despido de 51 trabajadores y el traslado a la planta de Burgos de 33. En concreto, el centro, que contaba con 624 operarios cuando se inició este proceso, se quedó con 501 a finales de aquel año.

Entre los despedidos figuraron los 19 eventuales que perdieron su empleo un mes antes, decisión que la empresa justificó, como todas, ante la falta de ventas por culpa de la crisis. Otros 20 operarios, mayores de 57 años, fueron prejubilados. La dirección de Bridgestone pretende aplicar en el nuevo convenio colectivo un régimen de flexibilidad de la jornada laboral, tanto individual como colectiva, que se uniría a la congelación salarial para el próximo año y a una reducción de hasta un 10% en los pluses.